Bulanico vuela alto en su primera edición

Nada más llegar, una carpa con 'pintacaras' ponía un poco de purpurina a los 'outfits' coloridos de los asistentes. Radio Palmer, banda local, fue el encargado de abrir el festival con un auditorio donde los asistentes empezaron a llegar tímidamente. Fueron profetas en su tierra y para cuando sonó 'Déjala que arda', el ambiente fue creciendo. Poco después el escenario se llenó con Veintiuno, a quienes también se les pudo ver y escuchar en la pasada edición del Granada Sound. El público ha adoptado como himnos algunos de sus temas, entre ellos 'Toscana', 'Cabeza abajo' y, por supuesto, 'Vida moderna'.

Rayden ocupaba después su hueco en el escenario, agradeciendo a los asistentes, a esos «animales de sombra», su presencia a pesar del calor. En pleno concierto, le dedicó una canción, el lenguaje de los coleteros, a su hijo, Diego. Todo el público felicitó al pequeño por sus notas. Casi al acabar, siguió su show con Haz de luz, donde confesó que siente Granada su hogar y La mujer cactus y El hombre globo. Acabó con 'Matematica de la carne'.

Sidonie fa-fa-fascińo al público. El auditorio se llenó a la caída del sol. 'El peor grupo del mundo' contó verdades que duelen sobre la pareja en 'La matanza de Texas', su nuevo tema. A hombros, Marc Ros, el cantante, interpretó 'Un día de mierda', aunque para los fanáticos a los que saludó será una noche para recordar. Sidonie levanta a todo el festival con sus 'Carreteras Infinitas'. El auditorio arde con 'El incendio'. Con el público, que no era multitudinario, el grupo pudo hacer lo que quiera. Hasta sentadillas.

Pocas líneas y poca memoria quedan ya después de tantas horas, como para decir 'No salgo más'. Así se despidieron. El festival siguió con la Casa Azul y su 'Revolución sexual'. Muchos aguantaron hasta casi ver el amanecer de Maracena, que sonó a Inmmir. De muchas cosas dependerá que el año que viene se repita el Bulanico. Los que saltaron como si fueran cientos entre el público esperan que la cita se repita y cerraron el festival al deseo de 'hasta luego'.