El arco iris de la expresión en verso, en el martes del Festival de Poesía
La mañana en Ciencias de la Educación mezcló la experiencia divina con la de la menstruación, y se cerró con un recital de las Mora a dos voces
La mañana de la segunda jornada del Festival de Poesía trajo una artesa llena de versos a la Facultad de Ciencias de la Educación, de ... esos que sirven para construir la buena literatura. Un largo desfile de nombres de primer nivel en las letras andaluzas dio cuerpo y voz a una sesión matinal que hizo pensar y sentir a partes iguales. Para empezar, el cordobés Joaquín Pérez Azaústre describió su personal forma de escribir, antes de la conversación que mantuvieron Concha García, Alejandro Duque Amusco, Antonio Enrique y Francisco Morales Lomas. Diversas generaciones y sensibilidades al servicio de la mejor poesía.
La charla entre Rosario Troncoso, Lola López y Julen Carreño aportó igualmente distintos puntos de vista sobre la forma de creación poética. Desde los versos de padre de Carreño, en los que plasma muchos primeros momentos y para no olvidarlos los escribe en un móvil, hasta la profunda sensualidad marina plagada de momentos íntimos de Rosario Troncoso, quien afirmó seguir el Festival «desde que era chiquitita». Carreño comentó: «Soy creyente y no lo he sido. Lo que me ha reconciliado con Dios ha sido la crianza de mis hijos».
Troncoso, por su parte, leyó poemas de varias obras, entre ellas 'Transparente', mostrando experiencias que navegan en torno a los huecos de la existencia, y que atañen también a su vivencia como profesora. Lola López Martín leyó poemas de 'Con la hiel en los labios', con un punto de vista mucho más social, con referencias a lo que ella llama el 'Mar Muerterráneo', la discriminación por el origen, la raza o lo llena que esté la cartera. Hubo de todo en su recital: desde estadísticas de empleo hasta un globo rojo que simbolizaba la menarquía y que explotó delante de ella, e incluso canciones.
Talento sin salir de casa
La mañana finalizó marcada por el talento de dos grandes mujeres, madre e hija para más señas: Ángeles y Cristina Mora, poeta y Premio Nacional la madre, y cantante la hija. Ambas ofrecieron un recital que fue un recorrido por dos trayectorias unidas por su condición natural y que se separaron durante algún tiempo para acabar confluyendo en proyectos comunes.
Así, se oyeron poemas de Ángeles y canciones de Cristina, algunas de ellas –no todas– a partir de los versos de la Premio Nacional y autora de 'Ficciones para una autobiografía', precisamente el libro que las acabó uniendo. La complicidad entre Ángeles y Cristina es indudable, y quien ayer las vio, lo sabe.
Una tarde para la charla queda y los versos que gritan
El programa de la tarde en el Centro Lorca tuvo protagonistas internacionales, en un programa que comenzó con Allen Josephs y la poeta y Premio de la Crítica, Raquel Lanseros, quienes ofrecieron un taller de poesía contemporánea. Luego, comenzaron los recitales. El primero, organizado por 'Granada, Ciudad Unesco de la Literatura', lo ofrecieron las argentinas Noni Benegas y Viviana Paletta, con Olga Muñoz Carrasco convertida en improvisada moderadora por mor de la agenda. Luego, un interesante recital internacional que sirvió para tomar el pulso a realidades del verso tan distintas como las del norte de África (con los tunecinos Khédija Gadoum y Möez Majed, y la marroquí Lamiae El Amrani), América (con la mexicana Jeannette L. Clariond), y Extremo Oriente, con el chino Yang Lian. El final de la jornada navegó entre los recuerdos de la niñez, las lecturas y la exquisita sensibilidad de Máximo Huerta, a quien acompañó en el escenario del Centro Lorca la profesora Remedios Sánchez.
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