Una antología comentada y una guía didáctica reivindican el legado de Mariluz Escribano
La primera jornada del congreso dedicado a su figura puso de manifiesto su condición de poeta de todos, por encima de ideologías y cenáculos
José Antonio Muñoz
Granada
Miércoles, 15 de diciembre 2021, 01:30
En la mañana de ayer, echó a andar el congreso que reivindica la memoria vital y el legado literario de Mariluz Escribano, la poeta granadina ... de la memoria y la concordia civil. La Facultad de Ciencias de la Educación y la Biblioteca de Andalucía fueron los escenarios en que poetas y estudiosos, en una constante que se mantendrá hasta el viernes, pusieron de manifiesto la importancia de toda una generación de literatas que, como ella, supieron leer el signo de su tiempo y mirar hacia delante, sin olvidar lo vivido.
En un acto que presidió y clausuró la subdelegada del Gobierno, Inmaculada López Calahorro, y que contó también con la presencia de Manuel Rico, presidente de la Asociación Colegial de Escritores, se presentó 'Tiempo de paz y de memoria', la antología que incluye 30 poemas comentados por primeros espadas de la literatura hispanoamericana, editada por Hiperión, y un completo cuaderno didáctico de 52 páginas que ha puesto en pie la Consejería de Cultura y que acerca a los estudiantes la figura de Escribano y algunos de sus poemas claves.
La responsable de su legado y editora de la antología, así como autora del cuaderno, la profesora Remedios Sánchez, destacó en su intervención el hecho de que habían transcurrido ya 20 años desde que trabara conocimiento con la autora. «Desde ese instante se convirtió en mi maestra, me enseñó a comportarme en la vida, y una manera de mirar el mundo», dijo. Además, el acto se desarrolló en una sala casi familiar, ya que el retrato del padre de la autora, Agustín Escribano, fusilado en los primeros días de la guerra civil, observaba, sin duda con cariño, desde la pared, el homenaje que se estaba tributando a su hija.
Sánchez afirmó que las dos publicaciones presentadas, y el propio congreso, solo eran el inicio de una larga relación de actividades diseñadas para poner en valor la ejecutoria de la autora granadina. «El nombre y la trayectoria de Mariluz Escribano dentro del canon solo acaba de empezar. Porque sus valores son incuestionables. Porque es una autora que reivindica el compromiso ético frente a la guerra civil, una forma distinta de abordarla, lejos del odio entre vencedores y vencidos», aseguró. La mayor enseñanza que de su vida se puede extraer es, quizá, ese deseo de que no se vuelvan a producir circunstancias que enfrenten a hermanos contra hermanos. «Mariluz no pudo conocer a su padre, con 11 meses se lo arrebataron, solo por ser maestro», aseguró, tras lo cual leyó «Mi padre es un silencio que mira como crezco», y el resto de versos del poema 'Los ojos de mi padre'.
En las librerías
Lo cierto es que en los últimos meses, en las librerías, además de las ediciones existentes de sus obras publicadas en vida, se han puesto a disposición de los lectores dos libros más, la antología 'Cuando me vaya' publicada por Ediciones Valparaíso, el libro de poemas especialmente dedicado a los más pequeños 'Yo quiero ser un árbol', en la misma editorial, y los dos textos publicados ayer. «Los 30 poetas esenciales de la lengua española están en ese libro. Todas las generaciones reivindican la voz de la maestra», afirmó Inmaculada López Calahorro, Eva Díaz, directora del CAL, recordó, por su parte, que Escribano vivió en un tiempo mecido por la guerra, y que su vida y obra se encuentran, desde sus inicios, tremendamente imbricadas en el caldo de cultivo de los recuerdos.
«Mariluz me dijo siempre que quería ser una autora de todos, no de unos o de otros. Y todos los ciudadanos de nuestro tiempo debemos vernos reflejados en ella», terminó Remedios Sánchez. El ejemplo de la maestra, de la mujer y de la literata está, pues, más vigente que nunca.
Una mujer que fue «machadianamente buena»
Quienes participaron en la inauguración del congreso, e intervinieron en las sucesivas ponencias y recitales que tuvieron lugar por la tarde, coincidieron en resaltar no solo las virtudes literarias, sino las cívicas y las personales de la autora. Una mujer «machadianamente buena. Contar la vida de Mariluz nos reconcilia con la condición humana», según Eva Díaz, y «una mujer que ahora tendrá su espacio en la historia», como dijo el crítico y profesor Manuel Gahete.
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