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La catedrática de la UGR y escritora Amelina Correa, con su libro. ALFREDO AGUILAR
Amelina Correa redescubre a Amalia Domingo, feminista, espiritista y masona

Amelina Correa redescubre a Amalia Domingo, feminista, espiritista y masona

La catedrática de la UGRpresenta mañana en La Madraza su nuevo libro en torno a la escritora sevillana, donde retrata a un personaje único

José Antonio Muñoz

Granada

Martes, 9 de noviembre 2021, 23:47

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El periodo de entresiglos es, probablemente, uno de los más ricos y desconocidos de la literatura española. Y a divulgarlo se ha dedicado con ahínco en los últimos años la catedrática de Literatura de la Universidad de Granada, Amelina Correa. Al redescubrimiento de autoras como Emilia Pardo Bazán o Carmen de Burgos se une ahora la reivindicación de Amalia Domingo Soler, que es el objeto de la última publicación de Correa, 'Amalia Domingo Soler y el espiritismo de fin de siglo', que ha publicado Archivos Vola y que se presenta mañana en La Madraza a partir de las 19.30. Curiosamente, hoy es el cumpleaños tanto de la autora como de la protagonista de su libro. Además de la presentación granadina, habrá otra en Madrid en el ciclo 'La silla de Galdós', con el Premio Planeta Javier Sierra –que se ha interesado vivamente por el personaje– y otra en Sevilla, de momento.

A pesar de que la lectura de la palabra 'espiritismo' en el título del libro pueda echar para atrás a lectores 'racionales', es preciso poner en situación a estos, como hace la autora en el primer capítulo de este ensayo. «En un momento de crisis de valores, en la segunda mitad del siglo XIX, el espiritismo pretende aunar la fe religiosa y una cierta filosofía de vida, con fundamentos científicos. Además, el espiritismo del que hablo se va a presentar a sí mismo como una comprobación científica de la vida después de la muerte y, muy en especial, de la comunicación con los difuntos. Su capacidad de convicción será tal que prestigiosos pensadores de la época se sumarán a sus filas, además de notables y famosos escritores como Victor Hugo o Arthur Conan Doyle, el creador de Sherlock Holmes. En el libro se incluyen fotografías de ambos, siendo especialmente curiosa la de Conan Doyle, en compañía de su esposa y con un presunto espíritu entre ambos captado por la cámara», afirma la catedrática.

En España, como también asegura la autora, fueron muchos los escritores punteros que se vieron igualmente atraídos por esta filosofía vital, tales como Rubén Darío o Valle-Inclán. «En obras capitales para la literatura de entresiglos, como 'Doña Perfecta', de Pérez Galdós, o 'La Regenta', de Clarín, se menciona al que se consideraba el profeta de ese nuevo credo, el francés Allan Kardec, cuyos textos se tradujeron a todas las lenguas y se editaron profusamente», recuerda Amelina Correa.

Un aspecto fundamental del movimiento espiritista es la fuerte presencia femenina. De hecho, como afirma la catedrática, su hito fundacional se dio en 1848 en casa de unas jóvenes estadounidenses, las hermanas Fox. Luego, se irán sumando toda una serie de nombres de médiums, como Eusapia Palladino, que alcanzaría renombre internacional, y a la que prestaron atención incluso varios Premios Nobel, como el matrimonio Curie. Las mujeres, ahora, podían ser consideradas intermediarias entre este mundo y el otro, convertirse en los canales por los que se manifestaban las diferentes 'entidades desencarnadas', y todo eso en una sociedad que les seguía negando su propia voz.

Relevancia

Amalia Domingo es, en opinión de la catedrática de la UGR, «la figura más relevante en el ámbito de la literatura espiritista española. Su prestigio será tal que todavía hoy existen numerosas sociedades y hermandades espiritistas internacionales que llevan su nombre y le rinden constantes homenajes». Y añade: «Fue pionera en muchísimos aspectos y publicó una amplísima obra literaria, parte de la cual supuestamente recogería las comunicaciones dictadas por espíritus del más allá, e incluso sus propias 'Memorias', que editaron póstumamente sus seguidores, contienen una primera parte, que se declara escrita por ella, y una segunda 'dictada desde el espacio' tras su 'desencarnación', por usar el lenguaje habitual en este ámbito».

La escritora puso además en marcha la revista 'La Luz del Porvenir' –de título enormemente simbólico– que se editaba con periodicidad semanal. «Se trataba de una publicación importantísima en cuanto a esa conexión entre espiritismo y feminismo, así como otros movimientos ideológicos muy avanzados y progresistas del momento: masonería, librepensamiento, defensa de la educación de las mujeres, etcétera», recuerda. El que una mujer pudiera llevar a cabo esta empresa, añade, durante dos décadas supone un esfuerzo ímprobo, siendo, además, un ejemplo escasísimo en una época nada propicia para las iniciativas femeninas en el mundo de la cultura.

Su preocupación por los más desfavorecidos y su temprana empatía hacia los discapacitados, así como su sensibilidad hacia diversas causas sociales convirtieron su entierro, en 1909, en una manifestación colectiva de dolor que discurrió por las calles de Barcelona. El esfuerzo de Amelina Correa por rescatarla es, además de necesario, justo.

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