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El doctor, sentado en su despacho. EFE / C. BARBA
«A veces hay que frenar a los pacientes»

«A veces hay que frenar a los pacientes»

Jaime Antonio García Pérez, cirujano plástico | El almeriense, que acaba de recibir el galardón de Excelencia en Cirugía de Mama, avisa de que el sistema de franquicias pone en riesgo a los pacientes

EFE

Almería

Lunes, 8 de julio 2019, 01:11

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El doctor almeriense Jaime Antonio García Pérez, expresidente de la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP), ha afirmado que «el sistema de franquicias pone en riesgo la seguridad de los pacientes porque prima el comercio y, en la mayoría de los casos, quien atiende es un comercial, no el cirujano».

Así lo ha manifestado en una entrevista a Efe con motivo del galardón de la Excelencia en Cirugía de Mama que ha recibido en la VIII edición de los Premios 'A tu Salud', aseverando que «por muy negocio que pueda ser, la medicina no deja de ser medicina y tiene que regirse siempre por criterios médicos».

«Están vendiendo un producto y la medicina no se puede vender. Además, este sistema puede condicionar, en unos casos más y en otros menos, la toma de decisiones, lo que pone en riesgo la seguridad de los pacientes. En otros países de Europa este modelo no es posible», afirma.

«Están vendiendo un producto y la medicina no se puede vender» «Se desaconseja a quien pide cosas que no son reales, por ejemplo»

En este sentido, señala que la cirugía estética tiene un «volumen importante de pacientes privados», por lo que algunos ven «una opción de negocio». «Este sistema lo comenzó en España Corporación Dermoestética y siguen apareciendo franquicias con un modelo que también quieren imitar algunos grupos hospitalarios con paquetes low cost», apostilla.

Asimismo, defiende que con independencia de que una intención quirúrgica sea «puramente estética, no deja de ser una actuación médica en la que la toma de decisiones esté supervisada por médicos». «En este modelo es un comercial el que prepara y vende un producto al cliente, lo que genera un vicio», añade.

Por otro lado, García Pérez hace un alegato a favor de la «honestidad». «Todos podemos cometer errores, fallos o tener malos resultados, pero si has sido realmente honesto se minimiza la posibilidad de que surjan problemas. No se puede controlar como cicatrizará un paciente ni tener un control absoluto en cómo evolucionará un paciente, pero sí puedes tenerlo para desaconsejarlo».

En este sentido, mantiene que existen pacientes que «se exigen mucho a sí mismos». «Se desaconseja a quien pide cosas que no son reales, por ejemplo. También, en el caso de un aumento de mama a quien ya tiene una casi bien, con un tamaño generoso, a esa mujer le diría que no se hiciera un cirugía».

Aunque sigue colaborando con grupos hospitalarios, el doctor estableció hace un año su propia clínica en la capital almeriense, una tierra en el que este tipo de cirugía «goza de buena salud». «La provincia goza de una buena economía, es la huerta de Europa y además la exposición social es mayor y el nivel de exigencia es también muy alto, a veces hay que frenar a los pacientes», explica.

«La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) ya promovimos que se hiciese una ley de uso de la cirugía estética como en Bélgica, Francia o Italia»

A pesar de que el aumento de pecho es la intervención más habitual, recuerda que también existen otras como la reducción, la elevación o la reconstrucción y que no todos los pacientes acuden por motivos estéticos, sino también de salud, tanto psíquica como física.

Sobre el intrusismo, considera que «aunque es inevitable que aparezca alguno», al menos en Almería la casuística no es la de años atrás, aunque apunta que sí es cierto que otros especialistas médicos realizan intervenciones de este tipo. «Sólo cuando es por motivos estéticos está sujeto a IVA pero sólo lo reclaman a los cirujanos plásticos (?) eso nos hace menos competitivos que otros especialistas a los que nadie les dice que deberían ingresarlo. No es intrusismo, pero creo que sí competencia desleal».

«Desde la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) ya promovimos que se hiciese una ley de uso de la cirugía estética como en Bélgica, Francia o Italia que pasó el trámite en el Senado cuando Zapatero era presidente pero aún estamos esperando», afirma insistiendo en la necesidad de regular tanto el pago del IVA como qué especialista médico puede hacer cada intervención y tiene la cualificación para ello.

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