La Plaza de la Constitución se despide de la Feria con buen rollo y el potente metal de Obús

Muy comunicativo, Fortu recordó a los presentes que tras nueve años en Almería se ha enamorado de su luz, su gente y la forma de ser. Un embajador rockero de la provincia y la capital. Un discurso que le valió para presentar la canción que, como ese 'Velocidad' de Medina Azahara, rinde honores a la carretera con 'Autopista'. También habría instantes para brindar por los ausentes, como su amigo Toñín, muy querido en Aguadulce, antes de 'Juego Sucio'.

Si 'Autopista' tenía vigencia por los precios del combustible, lo mismo ocurre con 'Pesadilla Nuclear', germen del speed metal en España. «Cuando la compusimos estábamos en plena Guerra Fría y ahora seguimos teniendo guerras, como la de Ucrania», comentaba Fortu.

Para ahuyentar malos rollos, jugueteó con el público en 'Dinero, Dinero', dividiendo los coros en dos zonas, antes de encarar su propia traca de fin de fiestas.

La gran sorpresa de la noche llegó en la presentación de la banda en la que a la habitual muestra de destreza de Mirat con las baquetas sobre una escalera se sumó la aparición en escena de Mari, madre de Fortu, que a sus 89 años se marcó un fandango a capela entre los aplausos y ovaciones de los presentes.

Finalizaron el concierto con el conocido 'Vamos Muy Bien' acompañado de varios niños y niñas que subieron a las tablas para compartir una fiesta de rock y buen rollo.