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Los onubenses Antílopez arrasan en los Baños de Sierra Alhamilla en el primer festival '58º'

Los onubenses Antílopez arrasan en los Baños de Sierra Alhamilla en el primer festival '58º'

El dúo cumplió con su papel de estrellas de la noche, encendieron al público y actuaron con El Niño de la Hipoteca, invitado de última hora

F. CELADA

PECHINA

Martes, 17 de julio 2018, 02:44

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El festival de música de autor '58º', Cincuenta y ocho grados, se celebró el sábado 14 en los Baños de Sierra Alhamilla como estaba programado y con las actuaciones de Víctor Guirado, Kike Parra, Antonio Álvarez y Antílopez. La sorpresa de la noche llegó al final, durante el concierto de Antílopez, cuando salió al escenario El Niño de la Hipoteca, que había tocado el viernes anterior en Cabo de Gata y estaba allí de espectador.

Aunque estaba previsto que las actuaciones comenzaran a las nueve en punto de la noche, la música no empezó a sonar hasta casi media hora más tarde, dejando un buen rato al público para acomodarse y para que muchos pudieran cenar antes del inicio del show.

El festival comenzó con la actuación de Víctor Guirado (guitarra, voz y ukelele) con Daniel Ortega (armónica y percusión) y Sergio Torres (trombón). Guirado, que antes de la actuación fue descrito por algunos asistentes que ya lo conocían como «un poco tipo Pablo Alborán» quiso desmarcarse de esas etiquetas previas «todo el mundo tiene épocas y es cierto que yo tuve esa, pero ya no» y tocó algunos temas de perfil muy humorístico como 'El Té', en el que se queja de las personas que no dejan el móvil durante una cita, o más románticos, como 'Vuela' o 'Tu mitad'. Cuando ya iba a cerrar su actuación anunciaron un momento muy especial para ellos: subía al escenario su amigo Inki, que había estado fuera mucho tiempo y que tocó la flauta para última canción.

Después de una pausa, actuaron Kike Parra y su grupo, con Gerardo Parra, su hermano, y el bajista brasileño Pedro Turinho, que fue lo más destacado de la banda en un concierto de tinte más rockero, pero descafeinado. En un momento, el cantante comentó su reciente paternidad y anunció que el siguiente tema iba dedicado a su bebé: entonces tocaron una canción mucho más lenta, que casi parecía una nana con guitarras. Los asistentes más jóvenes del festival lo tenían muy claro: «esta es una actuación para otra generación».

El tercer acto fue para Antonio Álvarez, que llegaba con el público ya ganado. Empezó su concierto cantando a capella con su guitarra y el público muy atento, que llegaba incluso a increpar a otros asistentes que hablaban en las últimas filas. Continuó su actuación en el escenario tocando canciones propias que encantaron al público, aunque después versionó 'Because the night' de Patti Smith en inglés, lo que dejó a la audiencia muy fría.

El broche final lo pusieron Antílopez, cabezas de cartel del festival, que cumplieron con su papel de estrellas de la noche y deleitaron al público con una actuación hilarante que encantó a los mayores y a los niños más pequeños.

Empezaron con una explicación de lo que iba a ser su concierto en general, bromeando con cantos gregorianos y comentando que su humor es «inteligente, de ese que te hace reírte como Luis XVI». Después de tocar la primera canción alardearon de un inexistente fondo físico y recordaron el ya clásico resumen de su espectáculo «Chiripop Absurdo Depresivo con Catarsis Tragicómica» y empezaron el que probablemente es su mayor éxito 'Musa en paro busca poeta', con el que encantaron a sus fans, que eran muchos en la noche del sábado.Durante la hora siguiente se ganaron al resto del público presente con un concierto variado en estilos pero muy constante en el humor: todo el mundo se reía sin parar.

Anunciaron que el concierto se acababa antes de tocar 'No vale lo que quieren cobrar', aunque luego aclararon que «Antílopez sí vale lo que quieren cobrar, ponemos los precios de la entradas que sean lo que yo pagaría por vernos» indicó más tarde Migue, que añadió «yo incluso pagaría un poquito más, pero intentamos que sean precios accesibles». También recordó su primer concierto en Almería, en Nacimiento, en el que el pueblo también asistió casi en pleno.

Sin embargo, en un giro de guión final, subió al escenario El Niño de la Hipoteca, que estaba disfrutando del festival en un lateral, pero la gente empezó a pedir que saliera y él, ante la insistencia del público, salió a tocar una sola canción, para deleite de todos los presentes.

Se cerró así una muy buena noche en la primera edición del festival '58º' de música de autor, que no volverá hasta el verano de 2020, ya que se celebra de forma bianual.

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