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Plaza de San Pedro, hacia 1953. COLECCIÓN NARCISO ESPINAR
La fuente de Isabel II que acabó en un contenedor
DESDE MI VENTANA

La fuente de Isabel II que acabó en un contenedor

«Cuando llegué a la plaza de San Pedro encontré la fuente rota en muchos trozos, grandes y pequeños y dentro de un contenedor», explica el autor del artículo

NARCISO ESPINAR CAMPRA

ALMERÍA

Martes, 26 de mayo 2020, 00:11

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Frente a la iglesia de San Pedro y el que fuera convento de los franciscanos hasta el año 1835 estaba la plaza, que desde antiguo se llamaba de San Francisco, que en 1841 se dedicó a los Alabarderos. Mata Prats la recoge en su plano de Almería de 1847 como un espacio vacío, y en el del año 1852 la dibuja ya ajardinada, con su fuente.

En mayo de 1848 Don Eugenio Sartorius y Tapia, gobernador de Almería y Jefe Superior Político de la Provincia, deseoso de hacer mejoras en la ciudad, ordenó la construcción de una glorieta ajardinada, que fue inaugurada el 8 de marzo de 1849. En el centro se levantaba una fuente de mármol blanco con un dado grabado en sus cuatro caras en la forma siguiente: en la cara Sur, 'Reinando Doña Ysabel II'; a Levante, el escudo heráldico de Almería; al Oeste, 'Por acuerdo del ilustre ayuntamiento se denomina a este paseo Glorieta de Sartorius'; y al Norte, un texto de siete líneas nombrando a D. Eugenio Sartorius como impulsor de la obra.

En el año 1991 se inició la construcción de un aparcamiento subterráneo en la plaza de San Pedro que se inauguró el 12 de febrero de 1992. Para realizar las obras fue necesario desmontar la fuente que volvió a colocarse en su lugar, aunque en el proceso perdió la pequeña concha que repartía el agua sobre la taza. Ya en aquel momento se pensó en la sustitución por otra de nueva construcción pero prevaleció el sentido común y se mantuvo la original.

El dos de agosto de 2006 tuve conocimiento de que estaban demoliendo la fuente con una máquina provista de un martillo hidráulico. Cuando llegué a la plaza de San Pedro encontré la fuente rota en muchos trozos, grandes y pequeños, y dentro de un contenedor. Conseguí que llevaran el contenedor a mi casa y con una grúa fui depositando los trozos más grandes en el jardín, en el intento de salvar lo que se pudiera. Pronto comprobé que faltaba el dado con las inscripciones, elemento principal de la fuente que seguramente alguien había recogido.

En aquellos días se formó un cierto revuelo en la prensa y se dijo que la fuente se había demolido porque era muy vieja y perdía agua y que se iba a hacer una nueva, exactamente igual. Cuando se montó la nueva fuente, se publicó en prensa que era una réplica exacta de la anterior, porque se habían tomado fotografías y medidas exactas de todas y cada una de las piezas que conformaban la fuente y que los textos, los dibujos y el tipo de letra habían sido reproducidos fielmente. Sin embargo es fácilmente apreciable la diferencia que existe entre la fuente original y la replica que además, por un acto de vandalismo, ha perdido la taza que hasta el día de la fecha no ha sido repuesta.

Como el dado original no estaba, no se podía saber qué grado de exactitud se había conseguido en la reproducción de los textos y dibujos, pero podía apreciarse que en la cara del dado donde en las fotografías antiguas se aprecian siete líneas de texto en la fuente nueva se observan solamente dos líneas de difícil interpretación, son las siguientes: 'II S IV III/VV Sartorius / Esto superior político de esta.

Yo seguía intentando saber qué había pasado con el dado y al cabo de unos años un amigo, que compartía mi misma inquietud, me dijo que había conseguido averiguar que estaba depositado en un solar con cuyo dueño había hablado sobre el dado. A los pocos días de la conversación entre mi amigo y el dueño del solar el dado apareció colocado en un pedestal en plaza de San Pedro, mostrando las evidentes señales de cómo había sido desmontado.

Por fin se podía intentar descifrar el enigmático texto que aparecía en la nueva fuente, y aunque está muy deteriorado y se lee con dificultad, a la espera de que un estudio más minucioso nos permita completarlo, creo que en las cinco primeras líneas del dado original se puede leer lo siguiente: 'El SD Eugenio Sartorius / Jefe superior político de esta / provincia dispuso la construcción / de esta glorieta sin fondos públicos / con solo arbitrios con voluntad'...

En las restantes caras de la nueva fuente, la Y griega de Ysabel II se ha convertido en I latina, en el escudo de Almería los leones, águilas, castillos y barras presentan diferencias notables en forma y orientación con el original y en la del acuerdo municipal claramente se aprecia que no es una reproducción fotográfica.

La fuente de Isabel II cumplió ejemplarmente la misión de ornato que le fue encomendada, durante los mandatos de las muchas corporaciones municipales que rigieron la ciudad bajo los gobiernos de: tres reyes, dos repúblicas, una guerra civil, una dictadura y un periodo de transición a la democracia y paradójicamente fue en este último período cuando, un elemento ornamental de tanto valor histórico, fue demolido.

Como conclusión creo que es imprescindible recuperar el texto completo y grabarlo en la nueva fuente para que desaparezcan las dos líneas actuales, que se asemejan a un acertijo y causan perplejidad en quien se para a leerlas, y sobre todo lamentar el maltrato que ha sufrido una fuente que durante más de 150 años ha sido un punto de referencia de la plaza de San Pedro y de la ciudad de Almería.

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