Desde el desierto de Tabernas para alcanzar un Récord Guinness

Un lugar cuyas precipitaciones pluviales anuales son menores a 25 centímetros al año a y en el que las temperaturas pueden superar 50 grados no suena confortable. Tampoco a la inversa, con -50 grados marcando la barra de mercurio, si es que existiera alguna que alcance estos números siquiera. Estas condiciones muestran lo extremo que puede llegar a ser un desierto. Parece imposible pues que alguien se aventurara a cruzar estos de forma voluntaria. Pero el kuwaití Yousef Al Refaie ha decidido llevar a todo el mundo la contraria

El joven, con tan solo 24 años, ya logró escalar los picos volcánicos más altos de cada continente, obteniendo a su vez el Récord Guinness al ser la persona más precoz en conseguir la hazaña y la primera de Oriente Medio en completarla. Durante ese periplo derrotó a titanes como el Kilimanjaro (Tanzania), Elbrús (Rusia), Giluwe (Papúa Nueva Guinea), Pico de Orizaba (México), Damavand (Irán), Ojos del Salado (Chile) y el monte Sidley (Antártica). En el volcán de Ojos del Salado se gestó precisamente el que va a ser su objetivo de aquí a los próximos años.

Durante su viaje por el desierto de Atacama, tuvo una conversación con otro escalador chileno que le dijo que como era de Kuwait sería capaz de escalar en el desierto. De esa especie de reto que le propuso se le ocurrió la idea de cruzar el desierto más grande de cada continente, reto que el kuwaití ya ha comenzado.

Esto se debe a que ha decidido dar sus primeros pasos a través del desierto de Tabernas, único en su especie en Europa, por lo que tenía que ser parada obligatoria para lograr este tortuoso objetivo. Su objetivo no era otro que lograr algo nunca antes conseguido, pues «cientos de personas han escalado ya las Siete Cumbres, (los picos más altos de los seis continentes más el norteamericano) pero nadie lo ha logrado en cuanto a desiertos se refiere», explica Al Refaie a IDEAL.

Según relata «no se trata de conseguir el récord», sino el propio reto en sí y de «demostrar algo». Kuwait, de donde proviene, está situado en el desierto de Arabia, por lo que mucha gente piensa «que vuelvo en camello a casa y que vivo en una tienda de campaña». Por ello, quiere acercar la idea de que un desierto no es solo arena y sequedad. Están otros como el desierto Antártico, que es uno de los más fríos y que tiene las mayores reservas de agua dulce del planeta.

También pretende enseñar lo basta que es su superficie, respecto a la de La Tierra, pues «más de un cuarto del planeta es terreno de estas características». Además, quiere profundizar en su morfología, ya que «no tiene que ser solo dunas de arena, Tabernas tiene montañas de distinta formación y vegetación».

También le interesa la capacidad adaptación de la vida a un terreno tan extremo y la adaptabilidad de las especies para conseguir recursos tan limitados como el agua y la conciencia que debe existir para no malgastarla, pues cualquier territorio puede acabar con desertificación. Además, durante el viaje realizará un documental enfocándose este en las gentes que habitan el desierto a la vez que se profundizará en la flora y la fauna de cada uno de los puntos.

Durante su camino recorrerá el desierto de Arabia, el desierto Antártico, el Gran Desierto de Victoria, en Australia, el Sáhara africano, el desierto de la Gran Cuenca norteamericano, el desierto Patagónico a lo que se le suma el de Tabernas, ya cruzado.

Un recorrido que espera completar entre tres y cuatro años, puesto que «no es algo que puedas hacer demasiado rápido». Además, el viaje lo realizará únicamente a lo largo de sus vacaciones, pues no puede dejar su trabajo de lado. Por ello acumula todos sus días libres del año para enfocarlos únicamente en la travesía. Su impresión del desierto de Tabernas le deja pesaroso, puesto que «es muy triste que las fotografías no reflejen la realidad de todo lo que es este desierto y no se le dé el suficiente crédito». Aunque, por otro lado, esto también tiene sus cosas buenas, debido que «al no ser tan conocido no hay tanto turismo y está limpio de basura, por lo que me gusta aún más», explica.

El recorrido a través del mismo no le tomó demasiado tiempo, pues los 280 kilómetros cuadrados del desierto de Tabernas contrastan con los 9.4 millones del Sáhara, el más grande de los áridos. Durante este estuvo acompañado por Ricardo Aparicio, un guía de montaña de Rutas por Almería que lo condujo en todo momento para escoger el mejor camino posible.

La ruta comenzó el día 11 de julio pasado Gérgal, donde se inició la marcha atravesando el paraje natural de norte a sur hasta pasar la unión de la rambla de Tabernas con la rambla Lanujar; después ascendieron al monte Alfaro y luego subieron de nuevo por la rambla de Tabernas hasta llegar a ver el Oasys Mini Hollywood y acabar en la gasolinera del cruce de Tabernas, donde finalizó la travesía después de unos 45 kilómetros, alcanzando temperaturas de 38 grados.

El siguiente recorrido marcado en su agenda no tardará mucho en llegar. En concreto será partiendo desde el norte de Kuwait, desde donde bajará al punto más al sur del desierto de Arabia. Comenzará entre noviembre y enero dependiendo de las complicaciones burocráticas para conseguir permisos, pues muchos de estos lugares se encuentran llenos de puntos de extracción de petróleo y los permisos, dependiendo de la zona, tardan en llegar.

Lo mismo pasa en la Antártica, donde necesitará de consentimiento para acceder a algunas áreas restringidas. Por supuesto, viajará a los lugares cuando más conveniente sea. En primer lugar, porque se trata de recorrer el desierto, no de poner su salud en riesgo bajo extremas condiciones climáticas; en segundo lugar, porque algunos, como el Desierto Ártico, solo se pueden transitar en determinados periodos entre noviembre y febrero.

Sea como fuere, el viaje de Yousef Al Refaie ya ha comenzado. Por lo que puede que dentro de unos años, y viendo su currículum, es más que posible que el conocido libro de los récords tenga el desierto de Tabernas de Almería plasmado en sus páginas junto a un sonriente y muy cansado Kuwaití.

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