Los best seller almerienses arrasan en el Día del Libro

Pese a que durante un 23 de abril de un año habitual «habrían habido firmas, exposiciones, debates y encuentros -como explica buenamente Ana Amezcua, trabajadora de Librerías Picasso- porque al fin y al cabo la lectura es un punto de encuentro de diferentes agentes, desde el lector, el editor, el autor». En este atípico día, los encuentros se han producido más de tú a tú. «Viene gente, les recomendamos lecturas o nos las recomiendan ellos a nosotros», expresa. Entre explicación y explicación no puede evitar que los intrépidos compradores de libros interrumpan para responder sus dudas literarias. «¿Tienen disponible 'Sira', de María Dueñas? «, pregunta amablemente una señora a la responsable, que inmediatamente indica la posición exacta de una de las populares novelas del momento en la librería

De hecho, los libros que están destacando en Picasso en esta fecha tan especial, a parte de 'Sira', segunda parte de 'El tiempo entre costuras', son de origen almeriense. Entre otros, se encuentran la novela Trigo Limpio de Juanma Gil; La aventura del pequeño Gustavo, del Señor Curry y Santi Girón, que es en clave de humor «cosa que se agradece en esto tiempos»; Juan Pablo Vidal con 'La hija del soldado desconocido'; Ángel Arqueros y 'La Última Isla'; y también 'Tiempo de eclipse de Fernando Martínez',

Aquella señora que buscaba 'Sira', de nombre Mercedes Nodar, se había juntado con unas amigas para desayunar y posteriormente visitar la librería y «ver las novedades» porque «la cultura hay que cultivarla y promocionarla». Aunque de momento no va a comprar porque tiene «muchos libros esperando en casa para leer», pero a lo mejor «alguno cae».

En la larga cola que llega hasta los cajeros se encuentran tres jóvenes que han venido a «disfrutar del día y ver si hay algo interesante». Una de ellas, Nuria, estudiante de filología, no tiene un género predilecto, pero le gusta «el diseño, el arte y la arquitectura». También se interesa por «los temas filosóficos», pero no se encasilla. Luis ha venido a acompañarlas, pero Isa, que en principio venía a mirar, ha acabado llevándose un libro de gramática en inglés llamado 'All you need is love'. Ella, en cambio, estudia ingeniería, pero las letras se abren paso.

Apenas a unos metros de la librería Picasso, se encuentra su sucursal Picasso Cómics, que suele tener más tráfico las tardes y los fines de semana. Por as mañanas los trabajadores y estudiantes están demasiado ocupados para poder comprar sus libros ilustrados preferidos. Este tipo de lectura tiene una franja de edad en principio más joven, de entre 20 y 40.

«Por nuestra ubicación se nota mucho la hora de los recreos,», comenta Juanfra Samper, encargado de la tienda. Ahora mismo, «entre los lectores de la franja de 10 a 20 años, el manga es el género dominante», determina el librero a la par que recibe múltiples llamadas telefónicas. También hay ciertas autoras y sellos que funcionan «muy bien alrededor de los 12 años», orientadas al público femenino como 'Diarios de Cereza' o autoras como Raina Telgemeier. El cómic americano sigue funcionando como siempre mediante los populares superhéroes de Marvel y DC; el franco belga, como Astérix o Tintín, lo disfrutan desde niños hasta abuelos, algo similar a lo que pasa con los Mortadelos.

Isabel se encuentra de prácticas en la librería Bibabuk a la par que cursa la carrera de Estudios Ingleses. Su labor es apoyar a los trabajadores de la tienda «sacando libros y colocando las novedades», por ejemplo. Hoy están teniendo «muchísima gente desde por la mañana», respetando las medidas pero con cierta afluencia. Explica que a lo largo del día se están vendiendo muchas novedades de novelas románticas, narrativa y sobre todo de libros de bolsillo. «Otro año habríamos hecho actividades para los niños», pues es importante engancharlos a la lectura cuando todavía son como esponjas.

Este 23 de abril están viniendo personas de todas las edades, pero suele ser «la gente mayor» la que más se interesa. En Bibabuk y en general está irrumpiendo la novela gráfica, puesto que «es muy dinámica, se lee rápido y no tienes que dedicarle tanto tiempo- cuenta mientras señala a un estante lleno de libros con imágenes- también los álbumes ilustrados se llevan muchísimo». Ella piensa que la gente debería pasar más días por las librerías para iniciar un hábito a la lectura, no solo el Día del Libro. «La lectura es importante todos los días, aunque no haya ese descuento siempre está bien llevarse algún libro para meterte en la lectura y desconectar», opina la joven trabajadora.

Bajando por una escalera de caracol se encuentra Jaime Pérez, que se ha acercado hoy por 23 de abril, ya que él y su padre, cada año por estas fechas, cumplen el rito de regalarse un libro mutuamente. «Estoy buscando algo relacionado con las finanzas -detalla-, aunque al final soy capaz de coger cualquier novela». Cree que se está perdiendo el valor de la lectura. «Ahora con tanta tecnología, tanto móvil y la compra online, como Amazon, se está olvidando esa esencia. Soy partidario de darle dinero al pequeño negocio y de la lectura en papel», matiza. Un día normal sin pandemia de por medio habría más gente, pero el número de lectores permanece inmutable cada año, por lo que piensa que precisamente por esa devoción, la cosa funciona «más o menos igual»

En la Librería Nobel el panorama es similar. «Se está viviendo estupendamente»- comenta Rafael Calvache, dueño de la tienda- «lo estamos viviendo como una fiesta y hay buen ánimo». Los talleres se suplen con buenos libros, humor y sorteos. Según el Calvache, el comprador habitual de Nobel es «la compradora habitual». «Aquí tenemos más público de lectoras que están muy interesadas y que vienen a que les recomendemos libros que leer» señala. Sus trabajadores tratan de que se les dé oportunidades a las editoriales y autores que son menos conocidos y que son «tan buenos o mucho mejores». Respecto a su librería, cuenta que intenta centrar su actividad en el trato con el cliente. «Intentamos conocer directamente a nuestros clientes y saber qué les gusta leer». Los habituales de la librería no solo compran libros, también «nos los regalan para que los descubramos y que los podamos recomendar a otros lectores». De hecho, han conformado una comunidad formada por más de 30 personas «que vienen se llevan libros, los leen y hacen reseñas que compartimos entre todos». A alguien que quiera iniciarse a la lectura, le aconseja que «venga y le recomendaremos un buen libro que les empuje a leer con pasión. La vida ya es lo suficientemente dura para vivir entre redes sociales y personas que nos amargan la vida». Además, señala que en un libro encuentras lo que quieras, un viaje, la historia de tu actor favorito, descubrir el universo y «por lo menos ese rato dejas atrás los problemas de siempre».