La mujer que creó la prueba del talón en bebés

El nombre de esta científica está ligado a la Universidad granadina. Estudió en ella e investigó en su fase temprana. Después, le hizo un homenaje extraordinario en 2020. Su nombre no es muy conocido, pero fue calificada como una científica excepcional cuando era muy difícil ser investigador (hombre o mujer, aún más). Lo de llegar a ser extraordinaria era una quimera en muchas ocasiones. Morreale ha sido calificada como una autoridad mundial en el conocimiento de las consecuencias de la deficiencia de yodo y la acción de las hormonas tiroideas en el desarrollo del cerebro del feto. Acuérdense cuando se tomen ese yodo, que fue una mujer la que investigó y está detrás de esa medida. Desde 1990 la Organización Mundial de la Salud recoge como derecho el consumo de yodo durante el embarazo y la primera infancia.

La prueba del talón para detectar el hipotiroidismo congénito en recién nacidos actualmente previene unos 150 casos de discapacidad mental al año. A estos trabajos, desarrollados en los años setenta del pasado siglo, le precedieron otros sobre la prevención del bocio y el cretinismo en áreas de montaña con deficiencia de yodo, como Las Alpujarras o Las Hurdes.

Nació en Milán en 1930. Se licenció en Ciencias Químicas en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada, según informó la propia institución cuando se le homenajeó. Lo hizo en tan sólo cuatro años consiguiendo el premio extraordinario de carrera.

Morreale realizó su tesis doctoral en la institución universitaria granadina y, después de una estancia en la Universidad de Leiden, pasó a formar parte, como científica titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, del Centro de Investigaciones Biomédicas. Lo hizo junto a su marido Francisco Escobar, también científico, a finales de la década de los cincuenta. Desarrolló la mayor parte de su carrera profesional en el Instituto de Investigaciones Biomédicas Alberto Sols (IIB-CSIC-UAM), centro mixto del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid, como se puso de manifiesto en la entrega del Premio Nacional de Edición Universitaria a una biografía sobre esta científica pionera y en la que una de las autoras es María Jesús Obregón, discípula de Morreale.

Ocupó varios cargos en institutos científicos y sociedades. Estuvo trabajando hasta los ochenta años. Recibió numerosos galardones por su trabajo.