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La mafia firma nueva serie
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La mafia firma nueva serie

Netflix se suma a la camorra con 'Suburra', su primer título en Italia

MIKEL LABASTIDA

Miércoles, 11 de octubre 2017

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Más mafia en la tele. Hablamos de ficción, no vaya nadie a confundirse. Siempre es un tema recurrente y gusta al espectador. Suena a valor seguro y ha sido filón para crear obras mayores. Repasemos algunas: ‘Los Soprano’, palabras mayores, espectacular producción sobre el capo de una banda de New Jersey, agobiado por sus asuntos familiares y laborales; ‘Peaky Blinders’, joya británica, título que gira en torno a una banda de gánsters en Birmingham; ‘Boardwalk Empire’, o con la ley seca nos hemos topado, retrato de un periodo, los años 20 en Estados Unidos, marcado por la corrupción y la corrección moral.

Punto y aparte. Italia. Pocos territorios están tan asociados con este asunto. Ha inspirado películas, libros y series. Organizaciones como La Cosa Nostra, la Camorra, la Sacra Corona Unita o la N’drangheta no son fruto de la pluma de un guionista. Existieron, dejaron huella y quedaron incrustadas en la sociedad. La televisión dio cuenta de ellas y de otras similares en la célebre ‘Gomorra’, la veterana ‘La Piovra’ o la salvaje ‘Roma Criminal’. Todas ellas rodadas con brío, buenos diálogos y una acción que engancha enseguida. Hay un público fiel a estas propuestas.

Con estos mimbres se ha creado ‘Suburra’, que se une a esta colección temática audiovisual sobre la extorsión y el crimen organizado. La produce Netflix, que no se quiere perder ninguna fiesta. Tras especializarse en el retrato del narcotráfico en Colombia, ahora hinca el diente a la mafia italiana. Esta es su primera serie italiana y cuenta con todos los elementos para formar parte de las imprescindibles del género.

‘Suburra’ ya fue una película dirigida por Stefano Sollima, sobre una Roma repleta de políticos desviados, figuras eclesiásticas viciadas y mafiosos que se aprovechan de los vacíos de poder. La serie se centra en tres jóvenes y en cómo se quieren repartir la capital italiana a partes para sacarle todo el dinero y poder que encierra. Son diez capítulos y la dirección de Michele Placido, Andrea Molaioli y Giuseppe Capotondi. Hay instintos oscuros, pasiones ocultas, sangre y ambición. La receta está sabrosamente cocinada y se paladea bien.

La trama principal se desarrolla en Ostia, donde responsables públicos, religiosos y malhechores se dan las manos. Entre ellos tres chavales –cada cual con una historia determinante a sus espaldas- se unen para dominar la ciudad. Ahí está Roma, imponente, siendo una protagonista más de un relato oscuro y agresivo, que juega con los saltos temporales en la narración y con la crudeza en la puesta en escena. No ofrece nada nuevo, tampoco lo pretende. Va dirigida a un consumidor específico y no hay intención de captar a otros, ni de arriesgar. Los experimentos con gaseosa.

El estreno ha coincidido con la llegada a España (a MoviStar) de ‘1993’, de Ludovica Rampoldi, que se traslada a un año en que la corrupción campaba a sus anchas. En el centro de la diana Berlusconi, un hombre luchador que cae en la tentación de dejar los principios de lado. ‘1992’ contó con unas críticas extraordinarias y esta continuación lógica también ha sido recibida con cariño. ¿Qué cuentan? Una época en el país en que la sociedad estaba hipnotizada por un supuesto crecimiento y afianzamiento del bienestar colectivo basado en los abusos.

Los personajes ya fueron presentados en la precuela y ahora es momento de reencontrarse con ellos para conocer cómo se movieron y reaccionaron ante distintos acontecimientos que marcaron la vida pública italiana durante el año que da nombre a la serie, como la caída política de Bettino Craxi y del Partido Socialista Italiano, los atentados mafiosos en Florencia, o la entrada en política del citado Berlusconi. No es nuevo. Es un producto notable y valiente, en otros países (como España) falta por llegar la gran serie que refleje a los políticos patrios y sus múltiples caras. Segundas partes sí fueron buenas. ‘1993’ se coloca en el centro de una trilogía que promete ser imprescindible para cualquiera que le interese la historia más cercana de una parte de Europa.

'1992' fue un éxito como pocas veces se habían visto en el mercado italiano. Se vendió a más de mil países y afianzó las posibilidades del formato seriéfilo en un país que ha sabido sacar provecho a los tópicos que sobre él tiene el resto del mundo.

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