Edición

Borrar
Matt Dillon. Efe
El actor Matt Dillon, en la Seminci 2018: «Trump no es el problema, lo que hay es un vacío de liderazgo»

Matt Dillon: «Hoy no hay líderes y por eso surgen tipos como Trump»

Seminci 2018 ·

El actor desvela, sin querer, que Nick Nolte visitará Valladolid para la clausura del festival

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Sábado, 20 de octubre 2018

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Matt Dillon (Nueva Rochelle, Nueva York, 1964) ha sido este sábado el perfecto anfitrión de la 63 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) en cuya ceremonia de apertura recibirá esta noche una Espiga de Honor, el máximo galardón del Festival.

Antes ha mantenido una larga sobremesa con los medios de comunicación, sin negarse a responder ninguna pregunta y donde, por despiste o por ingenuidad ha desvelado uno de los secretos mejor guardados del festival: para la clausura visitará Valladolid Nick Nolte, su compañero de reparto en 'Honey in the Head', la película que clausurará el festival el próximo sábado. La Seminci no iba a anunciar su presencia hasta el viernes.

El salto a la fama de Dillon llegó de la mamo de Francis Ford Coppola en 'Rebeldes' y 'La ley de la calle' (ambas de 1983), donde estaban un grupo de actores emergentes conocido como el 'brat pack' (hatajo de mocosos), siendo pronto encuadrado en lo que poco después se denominaría 'generación x': «Solo soy un actor. Y hay que ganarse la vida y trabajar. Pero me gusta hablar de generaciones: se acaba la 'generación x' y llegan los 'millennial'. Creo que los jóvenes de hoy en día son más sensibles. No se arriesgan para no ofender a nadie. Es una autocensura que no me parece correcta», ha señalado. Sobre sus personajes no se arriesga a destacar ninguno: «He hecho tantos… El don más grande que he recibido ha sido el poder meterme en la piel de otras personas».

Con respecto al habitual dilema entre buscar la popularidad o la calidad a través de sus trabajos lo tiene claro. «No soy populista, me gusta la calidad, pero hay que ganarse la vida y trabajar y si la película que hago tiene éxito de taquilla mucho mejor. Pero no es mi objetivo principal. Solo soy un actor. Cuando empecé no existían tantos medios como ahora, con plataformas digitales y demás. Y al cine de autor se le llamaba 'películas B'». Sobre el cine de hoy reconoce que «ahora hay menos desarrollo de personajes y se cuidan más las historias, pero esto es una labor de directores y guionistas. Me gusta interpretar, pero no el juego político que hay alrededor. Lo que opinan los demás no es asunto mío».

La casa de Jack

Dillon ha dedicado muchos minutos a hablar de su trabajo con Lars Von Trier en 'La casa de Jack', un director con fama de difícil del que muchos actores han dicho que no volverían a trabajar con él: «Lars Von Trier es un lujo, y ha sido maravilloso trabajar a sus órdenes». En el filme interpreta a un psicópata asesino: «Para el personaje hablamos mucho. No entendía por qué me quería para el papel de alguien que mata a 67 personas. Me dijo: «Va a ser un trabajo arriesgado». Me arriesgue y salió bien. Había mucho potencial. El papel era muy oscuro, pero en el rodaje no hubo nada de oscuro. Cuando acabamos, Lars Von Trier y yo nos cogimos del brazo y vimos la película juntos. Me sentí muy orgulloso del trabajo realizado».

Sin mojarse demasiado en sus opiniones sobre Donald Trump, reconoce que «hoy hay un vacío de liderazgo, lo que hace que surjan tipos como Donald Trump. Pero él no es el problema. Me preocupa no saber donde están ahora esos líderes que necesitamos para cambiar el mundo. Necesitamos líderes que hagan cambios».

Matt Dillon también ha hecho sus pinitos como director con 'City of Ghosts' (2002), cuyo reparto estaba encabezado por él mismo, James Caan y Gérard Depardieu: «Fue primer largo como director pero no será el último. Disfruté mucho haciéndolo, y me propició poder trabajar con gente creativa. Nadie me decepcionó en el trabajo».

También ha hablado de 'Honey in the Head', película que clausurará el Festival el sábado de la semana que viene, y que será estreno mundial. Es una historia sobre el alzhéimer, «el relato entre una niña y su abuelo que padece este mal». Dillon es el hijo de Nick Nolte, que da vida al abuelo y Lane que en realidad es hija y no nieta de Nolte. «A Nolte es muy fácil quererle», dice Dillon asegurando inocentemente que cuando le tengamos en el festival la semana que viene podremos comprobarlo.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios