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Un fotograma de 'La maldición de Lake Manor'.

'La maldición de Lake Manor', horror gótico con final sorpresa

En cartelera ·

Se estrena, con un título en castellano que tergiversa la verdadera naturaleza de la propuesta, una curiosa historia de terror gótico, sin sustos de manual, que aglutina demasiadas referencias en su concepción

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Jueves, 21 de enero 2021

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Flaco favor le han hecho a 'The Nest (Il nido)', cambiándole notablemente el título por estos pagos. Sin duda, el nombre elegido, 'La maldición de Lake Manor', pretende subirse al carro del éxito reciente de series de Netflix como 'La maldición de Hill House' o 'La maldición de Bly Manor', ambas dirigidas por Mike Flanagan, cineasta estandarte del cine de terror domesticado, apto para el público familiar. Lo que leen. Historias horripilantes para gente que no degusta habitualmente el género, pero picotea lo que le sale en la portada de las plataformas de vídeo bajo demanda. Terror psicológico de postín, fuera de riesgo. El estreno que nos ocupa, de nacionalidad italiana -un punto a favor-, se mueve por otros derroteros. Opta por una atmósfera gótica bien conseguida y despliega una batería de ideas sugestivas que, a pesar de quedarse a medias en su mayoría, merecen cierta atención. Cuidado estéticamente, el relato juega al despiste, parece ser lo que no es, una decisión loable ensombrecida por un tono titubeante que se retuerce aleatoriamente a media que la obra desarrolla sus postulados. Todo gira, enigmáticamente, en torno a un niño paralítico, tras sufrir un accidente de coche, que vive en una burbuja creada por su madre en una gran vivienda aislada en un profundo bosque. Como ocurre en la brillante 'Canino', los personajes están aislados, sumergidos en su propia realidad, mientras diversas secuencias indican que el pequeño protagonista esconde algo. Por algo su progenitora ha decidido salvaguardarlo del mal exterior, ¿o más bien al revés? ¿No hay nada ahí fuera tras el portón que sella la enorme finca? Los ecos de Damien, el infante endemoniado de 'La profecía', pronto se apagan para abrir otras puertas que apuntan a lo sobrenatural sin rumbo fijo. Nada es lo que parece, hasta la rimbombante sorpresa final.

'La maldición de Lake Manor' atiende a una clara tendencia en el cine actual, la escritura de guiones a partir de escenas concretas, o de referencias a otras películas, generalmente muy conocidas en círculos cinéfilos. La imaginería de muchos cineastas de hoy depende del propio medio, no hay más, cuestión que da lugar al concepto de 'películas frankenstein'. Se toman apuntes de aquí y de allá y todo degenera en un pastiche, en un mosaico de influencias que buscan la originalidad, pero se quedan a medio gas. Los aficionados al género podrán disfrutar descubriendo los guiños a filmes de culto, con secuencias rodadas con gusto, pero la propuesta pretende contemplar tantas vertientes -algo habitual en una ópera prima de género- que acaba desdibujándose. La audiencia potencial que desea pasar miedo sin más no verá satisfechas sus expectativas.

Es de agradecer, cabe insistir, que Roberto de Feo, responsable de la dirección y del germen de la historia, intente ofrecer algo diferente a partir de clichés que ya conocemos, aunque no todo cuadre finalmente. Destaca la historia de amor que surge entre el púber protagonista y una adolescente que irrumpe en la mansión como nueva miembro del servicio. Su relación precipitará una conclusión digna de Shyamalan, cuya sombra es alargada. Francesca Cavallin ('I babysitter'), Gabriele Falsetta ('Mujer y marido'), Justin Korovkin ('The Book of Vision') y Maurizio Lombardi ('The New Pope') conforman el estimable reparto principal de un filme respetable, a pesar de sus defectos, que ya pasó por el festival de Sitges en 2019.

Un fotograma de la película.
Un fotograma de la película.

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