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Laguna del Caballo, y junto ella el refugio del mismo nombre ANTONIO CASTILLO
Sierra Nevada, desvelado un misterio ecológico del XIX

Sierra Nevada, desvelado un misterio ecológico del XIX

La 'herida' que desagua la laguna del Caballo fue el intento de crear una presa de riego, una obra paralizada en 1878 por criterios medioambientales

Juan Enrique Gómez y Merche S. Calle

Miércoles, 7 de noviembre 2018

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La nieve cae sobre el pico del Caballo, a 3.011 metros de altitud la cota máxima de la vertiente suroeste de Sierra Nevada, el lugar donde el macizo nevadense se asoma al gran valle de Lanjarón. Bajo su cara norte, la tormenta se refleja sobre la lámina de agua que llena la gran laguna que ocupa el fondo del glaciar, el lugar donde fluyen filtraciones subterráneas fruto del deshielo. Su forma circular está alterada, al noreste presenta una marcada herida que traza un canal sobre su morrena frontal, una brecha que impide el llenado completo de este depósito glaciar. La causa de esa hendidura en la tierra ha sido siempre una de las incógnitas sin descubrir que se suman a la historia de Sierra Nevada. Ahora, tras decenas de conjeturas, leyendas y relatos de pastores, montañeros, agricultores, e incluso científicos, el misterio ha sido desvelado. El trabajo de investigación realizado por el hidrogeólogo del Consejo de Investigaciones Científicas de la UGR, Antonio Castillo, junto a la experta en Patrimonio Histórico, Cristina Maldonado, ha dado con la clave documental para determinar que se trata del resultado de los trabajos de construcción de una enorme balsa de riego que tenía como objetivo cubrir las necesidades de los agricultores del valle de Lanjarón, confirman los dos investigadores en el estudio que hicieron público en el X Simposio del Agua en Andalucía, que de la mano del Instituto Geológico y Minero, del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, se celebró el pasado mes de octubre.

Investigadores desvelan las causas del rebaje artificial que hizo perder 10.000 metros cúbicos a una de las lagunas más grandes del Parque Nacional de Sierra Nevada

Los conocedores de esta zona del suroeste de las altas cumbres del Parque Nacional de Sierra Nevada, siempre habían creído que el canal respondía a los trabajos forestales que se realizaron en los años 30 del siglo XX en las laderas de Lanjarón, o incluso algo posterior, coincidente con la construcción del refugio en el año 1945, pero una imagen del archivo documental del ingeniero de Montes José Almagro San Martín, publicada en 2015, alertó a los investigadores, ya que la imagen tomada sobre cristal parecía proceder del año 1913, y en ella ya aparece la brecha sobre la morrena frontal de la laguna. El misterio se incrementaba de forma considerable, ya que significaba que cuando se realizaron los trabajos forestales para los que se abrieron impresionantes y hoy bellísimas veredas desde el valle y dieron como fruto la red de refugios (entre los que se encontraba de Elorrieta) el canal ya existía y la laguna estaba herida.

Comenta Castillo Martín que iniciaron una investigación a fondo y Cristina Maldonado descubrió en el Ayuntamiento de Lanjarón la existencia de un documento clave para resolver el enigma, un escrito titulado, 'Expediente de subasta para desaguar la laguna del Cerro del Caballo', con una fecha esclarecedora y mucho más antigua de lo que se había esperado, 1875. El origen de la brecha en la morrena de la laguna glaciar se retrasaba 70 años con respecto a las primeras creencias que la situaban en 1945. El documento, pacientemente traducido por el jesuita padre Vílchez, experto en castellano antiguo, latín y griego, daba claves que indicaban el encargo de las obras de drenaje de la laguna por parte del alcalde de Lanjarón a petición de los agricultores.

Documentos donde se da cuenta del encargo de las obras de drenaje de la laguna; la laguna en la actualidad con el canal, y la imagen de 1930 donde se aprecia que ya existía el drenaje. A. CASTILLO Y ARCHIVO DEL INGENIERO JOSÉ ALMAGRO SAN MARTÍN
Imagen principal - Documentos donde se da cuenta del encargo de las obras de drenaje de la laguna; la laguna en la actualidad con el canal, y la imagen de 1930 donde se aprecia que ya existía el drenaje.
Imagen secundaria 1 - Documentos donde se da cuenta del encargo de las obras de drenaje de la laguna; la laguna en la actualidad con el canal, y la imagen de 1930 donde se aprecia que ya existía el drenaje.
Imagen secundaria 2 - Documentos donde se da cuenta del encargo de las obras de drenaje de la laguna; la laguna en la actualidad con el canal, y la imagen de 1930 donde se aprecia que ya existía el drenaje.

Pero la investigación llegó a más: la obra se inició y comenzó a vaciar la laguna durante doce días, momento en el que el caso de la laguna del Caballo podría ser protagonista de una de las primeras actuaciones conservacionistas de la historia de la gestión de espacios naturales en Granada y en España. La investigación de Castillo y Maldonado demuestra que el Gobierno Civil de Granada, en 1878, ordenó la paralización cautelar de los trabajos tras recibir quejas de los alcaldes de Dúrcal, Cozvíjar, Acequias, Mondújar, Nigüelas y Padul, que temían que el vaciado de la laguna secase sus manantiales. El gobernador civil actuó rápido para impedir lo que se consideraría en su momento un perjuicio a los intereses de otros municipios que tendrían que ser compensados por los agricultores de Lanjarón. El hecho de tener que pagar no convenció a los promotores y la obra se abandonó. La Administración del Estado en la ciudad, sin el concepto actual de conservación y sostenibilidad, actuó en defensa del bien público y aunque habría permitido la continuidad de la obra, también cabe pensar que sabía que no podrían pagar e impedía así que el daño a la laguna glaciar fuese mayor e irreversible. Castillo comenta que no es la primera laguna que se intentó desecar en la sierra, incluso en siglos anteriores, lo que documenta el historiador Manuel Titos en diversos trabajos, pero es posible que sea la primera cuyas obras se paran con una motivación que podía tener una razón ecológica, aunque la realidad, confirma Antonio Castillo, «es que ahora sabemos que los manantiales de los municipios aludidos no tienen relación con la laguna».

Sin la intervención del Gobierno Civil la laguna del Caballo se habría convertido en uno de los mayores impactos ecológicos en las altas cumbres, considerada como una de las más grandes de las 74 lagunas y lagunillos glaciares de Sierra Nevada.

Trabajos para el estudio preliminar del proyecto de adecuación de la laguna

Recuperar la imagen y capacidad de la cubeta glaciar

Los nuevos datos históricos sobre el canal artificial de desagüe de la laguna del Caballo ha vuelto a poner sobre la mesa un proyecto que hace unos años iniciaron ingenieros de caminos y geólogos al mando del ingeniero Fernando Delgado, profesor de la UGR, que realizaron un estudio preliminar en el que consideran que la restauración es factible y de coste moderado. La laguna volvería a tener su imagen primitiva, con una superficie de unos 10.000 metros cuadrados y 10 de profundidad, alrededor de dos metros más de los que tiene ahora a causa del rebaje, por el que se pierden 10.000 metros cúbicos de agua. Sería una de las mayores de la Sierra. Por el momento el Parque Nacional no se ha pronunciado.

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