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EFE
SEVILLA
Sábado, 6 de abril 2019, 19:01
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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este sábado que el PSOE es el único partido «con un proyecto sensato y cabal» centrado en resolver los problemas de desigualdad social, la demanda de convivencia y la lucha contra la corrupción.
Así lo ha manifestado durante su intervención en un acto de su partido en Sevilla junto al cabeza de lista a las elecciones europeas, Josep Borrell, la líder de los socialistas andaluces, Susana Díaz, y el alcalde de Sevilla, Juan Espadas.
Sánchez ha presumido de haber conseguido, con tan solo 84 diputados y 10 meses en el Gobierno, que España ponga rumbo a la justicia social, la convivencia y la lucha implacable contra la corrupción, los tres principales desafíos a los que, a su juicio, se enfrenta el país.
«¿Os imagináis si en lugar de 84 tenemos muchos más parlamentarios a partir del 28 de abril, lo que podemos hacer por este país?», ha preguntado Sánchez, que ha apelado a la movilización y el compromiso para conseguir conformar un Gobierno que mire al futuro.
El secretario general del PSOE cree que los comicios del 28A son el momento en el que España se juega si quiere una sociedad abierta, plural, respetuosa y tolerante con el distinto o «la España de la plaza de Colón», que representa la «involución».
El PSOE quiere -ha dicho- una España mejor, feminista, ecologista, una España que garantice la dignidad de los mayores y en la que la vejez no signifique soledad o que las pensiones sean tan bajas que tengan que escoger entre comer y pagarse sus medicamentos, o entre comer y ayudar a sus hijos desempleados.
En el Palacio de Exposiciones de Sevilla, la líder de los socialistas andaluces, Susana Díaz ha dicho a los militantes de su partido que si quieren volverá a ser «la presidenta de Andalucía», y ha subrayado que recuperar la Junta es la cuarta parte de «una liga» que hay que jugar «partido a partido».
Díaz ha pedido la máxima participación en todas las próximas citas electorales: «ya hemos visto en Andalucía que cuando los socialistas nos relajamos, la derecha vuelve con la cara más machista y más xenófoba».
Por eso, ha instado a realizar una campaña «casa a casa, barrio a barrio, familia a familia, explicando cuánto nos jugamos el próximo 28 de abril y 26 de mayo» y ha criticado que el Partido Popular «nos quiere dar cheques para que nos preñen», al mismo tiempo que «nos suben los precios de las guarderías y recurren en España los permisos de paternidad y maternidad».
Ha asegurado que decisiones como estas muestran «a la derecha más machista, que aquí ha aflorado», tras hacer «algo infame, faltar al Estatuto de Autonomía, como fue decidir entre tres individuos en Madrid quién tenía que ser el presidente».
Para Susana Díaz, «Andalucía no merece que lo que duele aquí lo decidan tres señores de derechas en tres despachos de Madrid», a los que ha pedido que «garanticen salarios mínimos, como el gobierno progresista de España, y preocúpense menos de nuestros vientres», asegurando que en la derecha «se meten con los profesionales que salvan vidas en el Estrecho y después se dan golpes de pecho diciendo que lo sienten cuando mueren niños en el Mediterráneo».
En su primera intervención en un mitin como candidato socialista, Borrell ha subrayado la necesidad de «construir sociedades cohesionadas, porque, si la sociedad abierta no está cohesionada, derivará hacia un Estado totalitario. Ése es el riesgo y es lo que se plantea» en las elecciones generales y en las europeas.
Por eso, y ante el presidente español, Pedro Sánchez, ha calificado como «existenciales» los comicios del 28 de abril y un motivo por lo que se tiene que trasladar a los ciudadanos «la enorme trascendencia que tiene participar en ellas».
El ministro de Asuntos Exteriores ha asegurado que «es muy fácil volver marcha atrás en la historia, soplar sobre los fuegos que se creían apagados para volver a provocar un incendio» y «excitar las bajas pasiones de la gente», sobre todo entre los que han «sufrido» la globalización, que han sido «muchos más de los que pensábamos».
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