La plaga de garrapatas llega a Andalucía, en alerta por la enfermedad de Lyme
Estos antrópodos pueden transmitir más de 50 enfermedades diferentes con su mordedura, que resulta bastante complicada de detectar, según los expertos
Alberto Flores
Granada
Jueves, 10 de agosto 2023, 11:02
Las altísimas temperaturas que estamos viviendo en Andalucía están haciendo estragos en diferentes ámbitos. Olas de calor que se suceden una tras otra y que, ... además de temperaturas de récord, también provocan otros problemas bastante graves: el aumento de la presencia de muchas plagas que son potencialmente peligrosas para los humanos.
«Ahora mismo hay cuatro especies con mayor incidencia a la habitual: los mosquitos, la mosca negra, las cucarachas y las garrapatas», cuenta a IDEAL Jacinto Díez, portavoz y experto de Rentokil Initial. Y, aunque la gente suela prestar más atención a las otras tres, el peligro que suponen las garrapatas para la salud de las personas es «muy grande».
«El factor común del incremento de todas estas especies es el calor. Los inviernos y otoños suaves favorecen que sigan manteniendo su actividad reproductiva y con las olas de calor su ciclo biológico se acelera, por lo que aumentan exponencialmente». Una situación que ha provocado que aunque habitualmente se detectara a garrapatas solo en el campo, ahora también se ven en entornos puramente urbanos como en parques y jardines.
«Durante los últimos meses hay mayor incidencia en las mordeduras y pueden producir enfermedades delicadas. Es un problema, un riesgo de salud pública importante», añade Díez. La situación es bastante generalizada en toda la península, aunque su incidencia es mayor en la mitad sur, ya que es donde las temperaturas son más altas.
Enfermedad de Lyme
Su mordedura transmite una gran cantidad de bacterias y virus al huésped que pueden llegar a provocar consecuencias graves. «Pueden estar hasta 48 horas alimentándose de nuestra sangre y el problema es que normalmente detectamos la mordedura cuando la garrapata se ha desprendido del cuerpo», y eso propicia que no se identifique la mordedura con este antrópodo.
«Pueden estar hasta 48 horas alimentándose de nuestra sangre y el problema es que normalmente detectamos la mordedura cuando la garrapata se ha desprendido del cuerpo»
Jacinto Díez
Portavoz y experto de Rentokil Initial
En cuanto a los efectos que puede provocar, tienen la capacidad de transmitir la enfermedad de Lyme, que si no se trata a tiempo puede ser «muy peligrosa». Algunos de sus síntomas son la fiebre, el dolor de cabeza, la fatiga, los dolores articulares y las palpitaciones. Y en muchos casos llega a requerir de ingreso hospitalario.
Prevención
Sobre cómo evitar su mordedura, Díez explica que la mejor estrategia consiste en la prevención: «Al ir al campo a dar un paseo es mejor ir en manga larga y con calzado cerrado, tener la menor superficie de la piel expuesta para evitar que la garrapata pueda adherirse». Y una vez en casa tras el paseo es aconsejable darse una ducha y comprobar por todo el cuerpo si tenemos alguna garrapata o mordedura.
En caso de encontrar una garrapata hay que actuar con cuidado y sacarla con unas pinzas. En caso contrario es posible aplastarla y que su mandíbula quede dentro de la piel. «Una vez quitada es aconsejable guardarla en alcohol y conservarla por si aparece algún síntoma raro. En ese caso lo mejor es ir a un centro médico y llevar el ejemplar, lo que facilitará el trabajo al personal médico». Y también hay que tener cuidado con las mascotas, que deben tener sus tratamientos antiparasitarios al día para que no sean ellas las que traigan a casa a las garrapatas.
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