El número de contribuyentes en Andalucía se dispara en los tramos altos de renta

Se prevé que esta tendencia se consolide y ello forma parte de las previsiones incluidas en el cuerpo del proyecto de Presupuestos autonómicos que esta semana superaron su primer examen parlamentario.

Pero no se trata solo de números. Es una parte sustancial del discurso económico (y político) de la Junta de Andalucía, porque el Gobierno andaluz lo considera un aval a su política de reducciones fiscales. Con menos impuestos, sostienen, se atrae a más contribuyentes y por lo tanto se recauda más. Este argumento volvió a escucharse una y otra vez el pasado miércoles en el debate de las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos, en el que la consejera Carolina España confrontó argumentos durante seis horas con los portavoces de la oposición.

Semanas atrás, cuando anunció la bonificación al 100 por cien del Impuesto de Patrimonio, el presidente, Juanma Moreno, afirmó que su objetivo era conseguir 100.000 nuevos contribuyentes nuevos en Andalucía, apuntando sobre todo a extranjeros de alto nivel adquisitivo. Se trata de un objetivo que va en la dirección de la tendencia general, porque el aumento en el número de contribuyentes no es un fenómeno que en los últimos años se haya producido solamente en Andalucía.

Sin embargo, en esta comunidad el aumento es bastante más significativo que en el conjunto de España. Lo que pretende la Junta es acelerar una inercia que ya existe. Según los últimos datos oficiales estadísticos del Ministerio de Hacienda, correspondientes a la declaración de la renta de 2020 (ya que los datos de 2021 son aún provisionales), el número de declarantes en el conjunto de país aumentó ese año en un 2,9 por ciento, mientras que en Andalucía el incremento fue del 4,2 por ciento. En ese mismo periodo, la cuota tributaria se redujo en España en dos décimas porcentuales, frente a un aumento del 2 por ciento en el territorio andaluz. El aumento del número de declarantes en Andalucía por encima de la media nacional –donde también sube, pero menos– se ha acentuado en los últimos años.

Contabilizándose los tres últimos ejercicios con datos oficiales –entre 2018 y 2020–, Andalucía se sitúa como la segunda comunidad donde más ha crecido el número de contribuyentes, sólo por detrás de Canarias y por delante de Murcia, Comunidad Valenciana, Cataluña, Baleares y Madrid.

Si se incorporan los datos de 2021, el resultado es que en el periodo 2018-2021 el número de declaraciones de IRPF en Andalucía creció en 394.887, lo que supone una subida del 11,2 por ciento, pero el dato sobre el que desde la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos más llaman la atención es el de los tramos de renta en los que se ha producido ese aumento.

Sobre el total aproximado de 4,4 millones de contribuyentes que hay en Andalucía, apenas un 20 por ciento declara rentas por encima de los 33.000 euros y es en este segmento en el que se han verificado más incorporaciones de contribuyentes.

Mientras que en el total el aumento de los últimos cuatro ejercicios supuso un 11,2 por ciento más de contribuyentes, si el cálculo se reduce a quienes declaran 33.000 euros o más de renta anual, el porcentaje de crecimiento para el mismo periodo es del 20. Y a medida que se escala en los tramos de renta, el aumento en el número de contribuyentes se dispara más significativamente. Es del 31,3 por ciento en el tramo entre quienes declaran 60.000 euros o más y si la muestra se estrecha a quienes declaran por encima de los 120.000 euros, el aumento es del 47,3 por ciento. En este tramo, los nuevos contribuyentes son sólo 3.867, pero su incorporación ha supuesto un aumento en la cuota líquida de 180,4 millones.

Según los datos que maneja la Consejería, si se compara la recaudación de 2021 en relación con la 2018, hay un incremento de 1.174,9 millones de euros, lo que supone una mejora del 23,4 por ciento que además se ha ido incrementando en el tiempo. De ese total, un 62 por ciento se ha producido en el último ejercicio. La curva, de momento, va hacia arriba.