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El gran triunfo de un juez polémico

El gran triunfo de un juez polémico

Desde que fue inhabilitado, este madrileño de nacimiento y sevillano de adopción redobló sus críticas a la política de género, convirtiéndose en un firme activista en contra de lo que denomina «ideología de género»

A. M. ROMERO

Lunes, 3 de diciembre 2018, 09:21

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Hasta 2011, Francisco Serrano Castro era conocido en los círculos jurídicos pero su imagen no tenía la proyección pública que alcanzó, aunque fuera a su pesar, a partir de ese año. Como juez de familia del número 7 de Sevilla modificó el régimen de visitas de un menor para garantizar su salida en una procesión de Semana Santa. Una decisión por la que fue inhabilitado por un delito de prevaricación culposa dictada en primer lugar por el TSJAy ratificada y ampliada por el Tribunal Supremo, aunque posteriormente fue revocada y se reincorporó al mundo de la judicatura.

Desde que fue inhabilitado, este madrileño de nacimiento y sevillano de adopción redobló sus críticas a la política de género, convirtiéndose en un firme activista en contra de lo que denomina «ideología de género» y las acusaciones públicas contra las denuncias falsas sobre presuntos casos de violencia del hombre a la mujer. Incluso llegó a escribir un libro, en 2012, sobre esta materia, titulado 'La ideología de género'. Ahora, a sus 53 años, logra su primer y gran triunfo en el ámbito de la política con la entrada, por primera vez en España, de Vox en una institución pública.

Serrano ya fue candidato a la presidencia de la Junta por el partido de Santiago Abascal en las elecciones autonómicas de 2015, pero en aquel momento, con la irrupción de Ciudadanos y Podemos, Vox pasó electoralmente desapercibido, ya que apenas cosechó el 0,5% de los votos. Ahora, la formación de derechas está llamada a jugar un papel destacado en el ámbito de la política andaluza. El encargado de dirigir esta acción será este juez, con fama de hombre erudito, estudioso y ecuánime y que aunque no ocultó su conservadurismo, nunca fue considerado un reaccionario en materia de derechos hasta su inhabilitación.

La defensa de la unidad de España y una inmigración ordenada; la reivindicación de que las comunidades devuelvan al Estado las competencias de educación, sanidad o justicia; la bajada de impuestos; el apoyo al derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural; la oposición a lo que denominan ideología de género; o la defensa de las tradiciones serán los asuntos que defenderá Vox.

Y lo hará de la mano de Francisco Serrano Castro, quien comenzó su labor en los juzgados en 1990 en Valverde del Camino (Huelva) y que ahora debuta en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas al frente de una formación a la que algunos sectores califican de ultraderecha. Aunque él, siguiendo la doctrina Abascal, insiste en que Vox es un partido de «extrema necesidad».

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