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Antonio Sánchez
Granada
Jueves, 16 de noviembre 2017, 00:53
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El comité de huelga de los examinadores de Tráfico decidirá hoy si continúa con el paro iniciado el pasado mes de junio o lo extiende durante más días, después de haber recibido antes de ayer una propuesta de la Dirección General de Tráfico (DGT) con la que el Gobierno aspira a cerrar este conflicto. El martes, tras una reunión de cuatro horas entre la DGT y el comité de huelga de los evaluadores, Tráfico envió una propuesta a las reivindicaciones planteadas por los examinadores que ayer se valoró en la mayoría de comités provinciales de Asextra –la asociación convocante–, que hoy desvelará el resultado de la votación.
Los examinadores de Tráfico iniciaron las movilizaciones en primavera, después de que Tráfico incumpliera un documento firmado en 2015 en el que se comprometía a mejorar las condiciones laborales de este colectivo. Las reivindicaciones a la que hacen referencia los evaluadores son cuatro: la penosidad, al ser un trabajo en la carretera en cualquier época del año; la peligrosidad que provocan los accidentes de circulación; la complejidad técnica, al necesitar un curso que habilite a los examinadores; y la responsabilidad, ya que representan el último eslabón para que un aspirante pase a formar parte de la circulación en vías abiertas al tráfico.
Todo ello se valora en 240 euros, que es el complemento que los evaluadores están reclamando a Tráfico, además de otras peticiones como reducir el número de pruebas que deben realizar a diario. Asextra explicó ayer que el texto remitido por la Dirección General de Tráfico antes de ayer es «la primera propuesta de negociación» después de meses de imposiciones y valoró positivamente la creación de una «base para negociar» por parte del Gobierno. Tráfico, por su parte, aseguró que ambas partes «han acercado posturas», si bien precisó que quedan «detalles por cerrar», por lo que se comprometieron a «seguir negociando en los próximos días».
La huelga es una de las principales causas que está provocando este año un descenso en la facturación de las autoescuelas debido al periodo que pasa entre examen y examen. Esto tiene como consecuencia una limitación en la capacidad de las autoescuelas para renovar a sus alumnos, ya que las clases que estos dan se extienden en el tiempo más que hace un año, con la consecuente pérdida de ingresos.
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