Biólogos andaluces piden a la Junta «suavizar» el uso de la mascarilla en la calle y ventilar sitios cerrados

Se trata de 35 biólogos andaluces que han remitido un escrito al consejero de Salud, Jesús Aguirre, en el que muestran su doble preocupación por el «exceso» de medidas preventivas adoptadas por las autorizadas sanitarias autonómicas en relación con la COVID-19 en espacios al aire libre, y la carencia de medidas «efectivas» en espacios cerrados como aulas escolares, oficinas, residencias, centros acogida o invernaderos, entre otros.

En el escrito, este colectivo de biólogos representados por Alberto Puig y Sergio Fernández, subraya que recientes informes técnicos de la OMS «no alientan, ni mucho menos, al uso indiscriminado de las mascarillas al aire libre y sí instan a la ventilación e higiene en lugares cerrados y frecuentados y con íntima convivencia«.

Alberto Puig, experto en salud ambiental y exvicedecano del Colegio Oficial de Biólogos de Andalucía, ha señalado que no comprende cómo la administración sanitaria andaluza ha «interpretado» los datos científicos, epidemiológicos y académicos en relación con el coronavirus.

«Andalucía ha mostrado el comportamiento más seguro de las grandes comunidades autónomas, lo cual es mérito de toda la sociedad y, en paradójica reacción, se castiga a la propia población andaluza con una obligatoriedad de mascarilla que se revela banal al aire libre, y asusta al turismo nacional y sobre todo al turismo europeo», sostienen.

Así, consideran paradójico tratar de convencer a turistas extranjeros para que vengan a una Andalucía «plagada de mascarillas al aire libre», cuando en sus países de origen no llevan mascarillas por la calle.

Por su parte, Sergio Fernández, doctor biólogo celular y experto en prevención, ha manifestado que los biólogos conocen «mejor que nadie» el mecanismo de transmisión del virus, y por ello les preocupa mucho su incidencia en espacios frecuentados y cerrados, y con deficiente ventilación o climatización.

«La práctica totalidad de los actuales rebrotes están en ese »caldo de cultivo; sin embargo, para nuestra sorpresa la administración sanitaria aquí se queda corta de forma llamativa«, ha opinado.

Los biólogos firmantes del escrito manifiestan que elevar la seguridad de las aulas escolares, de los invernaderos, de los centros de acogida, de residencias de mayores y de los espacios cerrados culturales pasa ineludiblemente por ventilar de forma natural o forzada dichos habitáculos o climatizar con renovación.

«Al igual que la medicina debe encargarse de frenar con terapias la enfermedad y aplicarse a ello con denuedo, tan importante como obtener la ansiada vacuna es desentrañar el ciclo vital del virus y su modo de transmisión, lo que corresponde a la biología«, subrayan, a la vez que se ofrecen a asesorar a la administración.