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Daniela Londoño
Domingo, 4 de junio 2023, 09:23
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Hay locales con encanto y otros se llevan la palma. Lo vas a descubrir en este viaje a la capital andaluza. Para muchos, visitar Sevilla supone un paso obligado por la Giralda, el Real Alcázar o la Plaza España. Sin embargo, el patrimonio de la capital de Andalucía va mucho más allá de sus monumentos y plazas. En sus bares de tapas y restaurantes hay un verdadero tesoro, tan antiguo como muchos de estos lugares. Es por esto que cuando hablamos del patrimonio gastronómico y cultural de la ciudad, hay un sitio verdaderamente único que no puede faltar. Nos referimos al mítico Rinconcillo, el bar más antiguo de Andalucía y uno de los sitios más icónicos de Sevilla.
El Rinconcillo es un negocio familiar que abrió sus puertas desde, nada más y nada menos que, el siglo XVII. Ubicado en pleno centro, en la Calle Gerona n° 40, en 1856 fue comprado por la familia Rueda, quien lo regenta actualmente, a otra familia de la época. Desde entonces, el negocio se ha heredado de generación en generación y se ha enfocado en ofrecer a sus comensales una carta exquisita que se caracteriza por la cocina tradicional andaluza y sus típicas tapas. La decoración del lugar, llamativa por sus estanterías, azulejos antiguos y jamones exhibidos, definitivamente evoca un viaje en el tiempo siglos atrás.
Y si la ambientación y el lugar cautivan, ni qué hablar de su comida. Quien visite esta taberna, además de dejarse atrapar por su magia, no podrá escapar a la delicia de unas auténticas tapas de chacinas. O bien, de los típicos garbanzos con espinaca y las pavías de bacalao. Claramente, otro imperdible son las famosas croquetas o la clásica ensaladilla rusa. Para quienes tienen un paladar o apetito más demandante, el Rinconcillo dispone de un salón-restaurante en donde se puede comer o cenar en condición, eligiendo entre deliciosas raciones de carnes, pescados, arroces y postres.
Como lo indica Javier de Rueda, uno de los propietarios del Rinconcillo, este es un sitio hecho a pulso, producto del trabajo y sacrificio de varias generaciones. Tres siglos han servido de prueba para superar algunos de los momentos más difíciles como el período entreguerras y obviamente, la reciente pandemia. Según de Rueda, durante todos los años de servicio, este último evento ha sido el único que ha obligado a bajar las persianas. Aunque afortunadamente, sólo por unos meses.
Tantos años de dedicación no sólo han servido para mantener el negocio en pie y ofrecer la mejor cocina andaluza a sus clientes. Por el contrario, el Rinconcillo se ha convertido en un lugar de paso obligado para una lista de personajes famosos, tanto nacionales como internacionales. De acuerdo con Javier, por la barra y mesas del Rinconcillo han pasado desde presidentes de gobierno y alcaldes de todo España. Hasta reconocidos toreros como Morante de la Puebla o Curro Díaz. E incluso, personajes de talla internacional en la industria del cine como Harrison Ford.
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