Andalucía despliega su diplomacia en Europa
Acción exterior. La Junta desarrolla una estrategia internacional basada en una activa presencia en diferentes foros y con el agua en el centro de sus preocupaciones
Los cambios profundos que se están operando en el seno de la Unión Europea han encontrado a la Junta de Andalucía desplegando una activa estrategia ... exterior. La participación del presidente de la Junta, Juanma Moreno, en el plenario del Comité de las Regiones celebrado esta semana en Bruselas ha supuesto un hito dentro del paciente trabajo de política exterior realizado desde el Gobierno andaluz.
El Comité Europeo de las Regiones carece de competencias legislativas en la estructura europea, pero sus dictámenes son preceptivos y suelen ser tomados en cuenta por la Comisión Europea, que ejerce el poder ejecutivo en la Unión. El organismo, en el que están representadas las 196 regiones europeas, ha sido el instrumento por el que ha apostado la Junta para lograr tener influencia en Europa y buscar respuesta a algunas de sus necesidades más importantes.
La Comisión no se relaciona con las regiones –comunidades autónomas en el caso español-, ya que solamente mantiene contacto con los estados, por lo que el Gobierno central debería ser el que canalizara las aspiraciones y reclamos de Andalucía. «Ahí nos hemos encontrado con muro», explican desde la cartera de Acción Exterior de la Junta, por lo que la estrategia andaluza se haya enfocado en intentar ganar influencia en el Comité de las Regiones.
La inversión en infraestructura hídrica es imprescindible para que Andalucía garantice la soberanía alimentaria
El primer objetivo de esta estrategia parece haberse alcanzado. En el plenario del organismo celebrado esta semana en Bruselas se admitieron las 18 enmiendas presentadas por la delegación andaluza en los diferentes dictámenes aprobados en materias tan dispares como la inmigración, la remuneración del trabajo en prácticas, la energía eólica o la crisis demográfica. Estos dictámenes, aunque no de obligado cumplimiento, son preceptivos para todas las resoluciones de la Comisión y suelen ser tenidos en cuenta.
Tres objetivos
Desde que en 2019 se produjo el cambio político en Andalucía y la Junta decidió pasar a una política activa en Europa, la estrategia trazada desde la Secretaría General de Acción Exterior de la Junta, que dirige Enric Milló, se basa en tres objetivos. El primero es estar presente para contar con información de primera mano acerca de lo que sucede en los centros de toma de decisión; el segundo, a través de esa presencia, es ganar reputación; y el tercero, aprovechar esa posición para reforzar las prioridades de la Junta.
En Europa los avances nunca son espectaculares a corto plazo, pero en la Junta consideran haber alcanzado objetivos de gran trascendencia dentro de la estrategia trazada. El primero, según resalta insistentemente Juanma Moreno, es haber conseguido introducir el agua en la agenda comunitaria. La sequía que sufren Andalucía y otras regiones está acotada de momento a la zona meridional de Europa, muy lejos de los países más influyentes y de los centros de decisión. Que en la nueva estructura de la Comisión haya una comisaría específica de Agua es interpretado como un éxito que ahora debe continuar con el siguiente paso: que haya recursos de los fondos estructurales para las grandes obras de infraestructura hídrica que Andalucía necesita para sus ciudadanos y para el funcionamiento de su economía.
Oportunidades
En la Junta entienden que muchas de las necesidades que hoy tiene la Unión Europea constituyen una oportunidad para Andalucía siempre y cuando se trabaje para aprovecharlas.
El panorama internacional creado tras la traumática experiencia de la pandemia, la amenaza rusa materializada en la invasión de Ucrania y la incertidumbre política en Estados Unidos han llevado a la UE a plantearse la necesidad de alcanzar su autonomía en cuestiones claves como la energía, la tecnología y la provisión de materias primas y alimentos.
En la Junta entienden que muchas de las necesidades que hoy tiene la UE suponen oportunidades para Andalucía
Todo esto, según el análisis del Gobierno andaluz, crea un marco de oportunidades para la comunidad. En materia energética, se considera que Andalucía puede ser la solución al problema que padece Europa, con una energía más cara que en otras zonas del mundo. Andalucía ofrece unos costes de producción competitivos en materia de energías limpias por sus mejores condiciones de sol y viento.
Una situación análoga existe en materia alimentaria, aunque para que Andalucía sostenga su condición de despensa de Europa es necesario dar una respuesta a la crisis hídrica causada por el cambio climático. El pacto verde europeo debe mirar hacia la economía azul.
En el apartado de la industria, las minas andaluzas pueden garantizar el suministro a otras industrias con uno de los depósitos más ricos del mundo en cobre, material estratégico para el desarrollo de las renovables . La comunidad, además, es líder en su tratamiento y transformación. En este apartado también destaca el polo aeroespacial, que además de su vertiente civil puede jugar un papel importante si, como se teme, Estados Unidos abandone paulatinamente el papel central que juega en la defensa de Occidente y obligue a Europa a aumentar su inversión en la industria militar.
La Junta también se plantea el objetivo de convertir a Andalucía en una referencia en microelectrónica y que albergue un centro de innovación de chips avanzados, otra cuestión estratégica para la UE, que no quiere depender de Asia en el diseño y producción de chips.
El Comité de las Regiones es el instrumento al que la Junta ha recurrido para buscar respuesta en Europa a sus necesidades
Para aprovechar estas oportunidades, el Gobierno andaluz se ha planteado una serie de objetivos de su acción exterior en Europa entre las que destaca conseguir una Política Agraria Común que potencie el campo andaluz y una política comercial exterior de la UE que facilite la internacionalización de sus productos.
También aparece como prioritario conseguir de manera urgente la financiación europea para proyectos de infraestructuras hídricas que acaben con la sequía como espada de Damocles permanente sobre su sector primario.
Asimismo, otro de los objetivos estratégicos es conseguir infraestructuras para el transporte de la electricidad, ya que pese al potencial energético de Andalucía, existen muchas zonas a las que no llega la industria por no disponer de potencia eléctrica suficiente o que no puede instalarse el desarrollo de renovables. Para ello, la Junta ya ha firmado sendos protocolos de colaboración con los lander alemanes de Sajonia y de Baden-Wutemberg y está trabajando entre dos con departamentos del sur de Francia y con el lander de Baviera.
Corredores ferroviarios
Otro de los objetivos que se propone conseguir la acción exterior andaluza es que las autoridades comunitarias permitan financiar con fondos europeos la construcción de carreteras y los corredores ferroviarios, así como que se refuercen los fondos para I+D e innovación para las empresas, y tener flexibilidad y capacidad para apoyar con financiación europea a empresas tractoras de Andalucía a la vez que se ayuden a las pequeñas y medianas crecer.
También se considera prioritaria la inversión en infraestructuras educativas y sanitarias y el refuerzo del personal sanitario para continuar paliando los efectos colaterales de la pandemia. Asimismo, se propone conseguir que Europa destine nuevos recursos a ampliar el parque de viviendas de protección oficial en Andalucía.
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