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Vecinos de Carboneras en la concentración.
Vecinos de Carboneras piden la apertura del hotel de El Algarrobico

Vecinos de Carboneras piden la apertura del hotel de El Algarrobico

Los carboneros han defendido la capacidad para crear puestos de trabajo que tendrían estas instalaciones y han recriminado a los ecologistas que hayan querido derribarlo cuando ya estaba prácticamente concluido

EFE

Martes, 12 de agosto 2014, 23:09

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Algo más de un centenar de vecinos de Carboneras (Almería), han participado hoy en una manifestación para reclamar la apertura del hotel construido por la empresa Azata en el paraje de El Algarrobico, en dicha localidad almeriense.

En declaraciones a los periodistas, los carboneros han defendido la capacidad para crear puestos de trabajo que tendrían estas instalaciones y han recriminado a los ecologistas que hayan querido derribarlo cuando ya estaba prácticamente concluido.

En una convocatoria realizada a través de las redes sociales, se ha llamado a los simpatizantes de esta causa a participar en un acto que ha tenido lugar esta tarde frente al inmueble bajo el lema "Demolición ¡no!".

La manifestación se ha llevado a cabo después de que la Junta de Andalucía haya anunciado que ejercerá el derecho de retracto sobre los terrenos en los que se asienta el hotel, para evitar que continúen las obras después de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) declarase que la licencia de éste era legal.

El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Carboneras (Almería), José Luis Amérigo, grupo que apoya la apertura del hotel, ha dicho durante la manifestación que la Junta de Andalucía "no va a poder ejercer el derecho de retracto" sobre los terrenos "porque creemos que va a ser un callejón sin salida".

Amérigo ha insistido en que "el derecho de retracto se ejerce sobre terrenos protegidos o no urbanizables y ya la justicia, el TSJA, ha dicho que el hotel está en terreno urbanizable y no invade ningún espacio protegido".

En el transcurso de la protesta, Salvador Flores, uno de los participantes ha dicho que "todos los ciudadanos de Carboneras queremos que esto siga adelante. ¿No tenemos derecho a vivir, a comer? Se acuerdan cuando el hotel está al 80 %, es penoso".

Este vecino incide en que si el hotel es ilegal ahora "también cuando se empezó" y que si entonces la Junta aprobó una subvención para su puesta en marcha, "cuando se miró esa documentación habría que ver cómo se miró".

Miguel García, otro participante, ha dicho que "cuando dieron la licencia, si ya había ecologistas, ¿por qué dejaron que se construyera y ahora quieren derribarlo?"

García ha insistido en el acuciante paro del municipio así como que en la localidad vecina de Mojácar y ha añadido que "se ha invadido la playa edificando montañas" frente a lo que ahora pasa en Carboneras, "un lugar mágico del que se enamora quien viene aquí".

Por su parte, el abogado de Ecologistas en Acción Almería, José Ignacio Domínguez, ha manifestado en declaraciones a Efe que el hotel es "ilegalizable porque invade la servidumbre de protección como ha establecido el Supremo en tres sentencias", así como el espacio protegido, según ratificó en su día el TSJA.

Domínguez ha dicho que el TSJA podrá dictar nuevas sentencias que digan que es legal pero éstas se "enfrentarán a las ciencias exactas, como la geometría, porque si el hotel invade los cien metros, los invade por mucho que digan las sentencias".

"Como la planimetría, que es también una ciencia exacta, y la planimetría del Plan de Ordenación de Recursos del Parque dice que este hotel invade zonas protegidas, por lo tanto, que ahora los magistrados del TSJA digan que la licencia es legal y se puede construir en servidumbre de protección y en espacio legal es una aberración legal y del sentido común", ha añadido.

Por último, Domínguez ha mantenido que no comparte la visión de los manifestantes porque defiende "un interés particular en contra del interés general", así como que el hecho de crear puestos de trabajo "no es motivo suficiente porque en primer lugar está la legalidad, y vendiendo drogas también se crean muchos puestos de trabajo y no se puede defender que sean legales".

"Un estado de derecho tiene normas y la primera es respetar la Constitución y las leyes", ha dicho.

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