Martín Soler sale del Gobierno andaluz tras rechazar dos carteras
El PSOE de Almería pierde peso en el Gobierno andaluz tras hacerlo también en la Ejecutiva del partido después del congreso extraordinario de Sevilla
MIGUEL CÁRCELES
Martes, 23 de marzo 2010, 04:11
Los rumores más negativos -pero también los más repetidos- sobre el futuro del hombre fuerte del PSOE de Almería en el Ejecutivo andaluz terminaron ... por cumplirse. Que la crisis de Gobierno abierta ayer por el presidente Griñán una vez asumidas las riendas de la federación socialista andaluza no pintaba bien para Soler era algo que se vislumbraba a primera hora de la mañana, cuando los servicios de comunicación de la Junta anunciaban que el que hasta entonces gestionaba la Consejería de Innovación cancelaba toda su agenda. Con él, lo hacía Cinta Castillo, también llamada a capítulo por Griñán a la Casa Rosa. Además, otra casualidad. A ambos se les asocia dentro del PSOE al ala 'Pizarrista' del partido y muy especialmente la onubense estaba entre los descartados en la mayoría de las quinielas para continuar en el Gobierno.
Y tras un ir y venir de consejeros y presumibles en la sede provisional del Gobierno, pocos minutos antes de las dos llegaba la confirmación de lo que hasta entonces había sido un 'soplo' fundado. Martín Soler no revalidaba en el Ejecutivo. El reajuste impuesto por Griñán para un Gobierno de crisis económica le dejaba en la cuneta. Innovación se fusionaba con Economía y sería un hombre de la estricta confianza personal de Griñán, Antonio Ávila quien la rigiera.
Así las cosas, Soler se quedaba fuera del Gobierno tan sólo dos años después de que el ex presidente Manuel Chaves le incluyera en su terna de elegidos. Pero pocos minutos después, los hombres de confianza de su entorno trasladaban una realidad diferente a la que a primera vista parecía ser la correcta: Martín Soler no había sido cesado del cargo por el presidente Griñán una vez este ostenta ya omnipotencialmente el liderazgo socialista en Andalucía, sino que había sido él mismo el que había rechazado dos carteras. Es decir, que había plantado cara al propio Griñán cuando la oferta del presidente no le era plato de buen gusto.
Según informaban estas mismas fuentes, Griñán habría ofrecido a Soler continuar en su Ejecutivo con la Consejería de Medio Ambiente -de la que acababa de cesar a Cinta Castillo-. Y ante la negativa del almeriense de asumirla, habría hecho lo propio con Empleo con idéntico resultado. Soler habría rechazado ambos encargos por ser responsabilidades de menor peso político y económico de la cartera de la que había sido relevado. Es decir, en cierto modo, se sentía agraviado por la decisión de Griñán, pensaba que el presidente no tenía la confianza suficiente en él y prefería dejar el Ejecutivo a verse relegado a una cartera 'de segunda'. Este diario intentó conocer la impresión del socialista almeriense tras la reunión con el presidente Griñán y ver cuáles son las expectativas de Martín Soler una vez fuera del Gobierno de Andalucía. Sin embargo, el hasta ahora consejero de Innovación, Ciencia y Empresa declinó ayer hacer ningún tipo de declaración.
La renuncia de Soler a gestionar alguna de las dos carteras ofrecidas por Griñán puede, además, generar roces entre los socialistas de Almería y la nueva ejecutiva entrante en la federación andaluza del PSOE, toda vez Martín Soler es, aún sin un cargo orgánico determinante, un hombre muy influyente en la ejecutiva provincial, que había depositado en él la mayor parte de sus esperanzas de poder.
Rumor fundado
La posible salida de Soler del Ejecutivo de Griñán era un tema habitual en las conversaciones políticas con socialistas almerienses desde que Griñán decidiera convocar el congreso extraordinario del PSOE de Andalucía para hacerse con el poder absoluto del partido. Ahora bien, si lejos de grabadoras y micrófonos eran muchos los socialistas que apuntaban que esto iba a ser con toda probabilidad un hecho, nadie se aventuraba a lanzarlo públicamente. El último en negarlo con total rotundidad fue el propio Diego Asensio, secretario provincial del PSOE y amigo personal desde la infancia de Martín Soler. En una rueda de prensa ofrecida en la sede socialista de Almería el pasado jueves, Asensio negaba la mayor. Se confiaba entonces en que Griñán revalidaría la confianza depositada en Soler hace menos de un año, cuando el presidente relevaba a Chaves al frente de la Administración autonómica. Si había sido el propio Griñán quien le había llevado de la Consejería de Agricultura a la de Innovación -con mayor capacidad económica y con mayor peso político- era imposible que ahora fuera a dejarle sin cartera o a llevarle a otra de un mejor peso específico.
No obstante, la ubicación de la cuota almeriense del Gobierno autonómico -que desde ayer ocupa, en lugar de Martín Soler, el ex delegado del Gobierno en Almería Manuel Recio- viene a reflejar lo que ya se mostró en el cónclave extraordinario de los socialistas andaluces en Sevilla. Los máximos dirigentes del Partido Socialista en Almería niegan la mayor. Pero desde otras ejecutivas provinciales se apunta a una pérdida potente de peso específico y de influencia de los almerienses en la federación andaluza del PSOE. Un peso que, sin embargo, han mantenido provincias como Jaén y han incluso incrementado otras como Granada.
Así las cosas, los almerienses pasaron a contar en el congreso con cuatro miembros en la élite del partido. Y sólo uno en una posición dominante: la Secretaría de Infraestructuras, cuya dirección recae en José Luis Sánchez Teruel.
Martín Soler anunció también ayer que continuará en su escaño en el Parlamento de Andalucía. Un lugar que no ha abandonado desde que en el año 2000 entrara por primera vez. De hecho, en la anterior legislatura ejerció incluso como senador por designación parlamentaria. Nacido en Cuevas del Almanzora en 1962, es licenciado en Biología y máster en Educación y Gestión Ambiental. Padre de tres hijos, Soler es funcionario del Cuerpo Superior Facultativo de la Junta de Andalucía.
Desde el año 2008, ha ostentado dos carteras en el Ejecutivo autonómico. En 2008, entró en el Gobierno de Andalucía con Agricultura y Pesca. Y un año después, con el relevo en la Presidencia, asumió la de Innovación, con más dotación presupuestaria y mayor capacidad de gestión económica y política. Sin embargo, antes ya había desempeñado otras tareas en la Administración autonómica, en este caso en la provincia de Almería. Fue delegado provincial de Medio Ambiente en Almería (1994-1998). Y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Almería entre 1999 y 2001 -en el último de los mandatos de Santiago Martínez Cabrejas como alcalde-.
Menos delegados
La fusión de consejerías -el Gobierno andaluz ha pasado de las 15 anteriores a las 13 establecidas ayer por Griñán- va a conllevar la ejecución de la promesa del presidente de reducir el número de delegaciones provinciales. No obstante, ayer aún no se había hecho público si la reducción va a ser idéntica a la que ha comportado la remodelación de Gobierno o va a ser aún más drástica.
En cualquier caso, habrá que esperar a la publicación del decreto con el nuevo Gobierno y a la toma de posesión de los nuevos consejeros -algo que tendrá lugar, con total urgencia, hoy mismo- para desvelar cuán a fondo va a ser la reestructuración de la administración periférica de la Junta de Andalucía.
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