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Imágenes que muestran los antiguos oficios que podrán verse el domingo en Terque. IDEAL
Terque recupera un año más los antiguos oficios de la provincia

Terque recupera un año más los antiguos oficios de la provincia

La jornada mostrará en su decimoséptima edición, desde las 10 de la mañana, a profesionales y herramientas llegadas de una decena de localidades

M. C. Callejón

Almería

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Viernes, 11 de octubre 2019, 00:10

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Afilador, barrilero, alfarero, bordador, cervecero, escobero, enguitador de sillas, forrador de botones, encalador de paredes... Oficios antiguos de los que ya pocos se acuerdan pero que regresarán este fin de semana a Terque en su retorno anual al pasado. Lo hará con la recreación de antiguos oficios que se celebrará el domingo, a partir de las 10 horas, en la XVII Jornada de Recuperación de Oficios Antiguos.

Una actividad que está organizada por el Ayuntamiento de Terque y la Asociación Amigos de los Museos de Terque, que este año cuenta con la colaboración del área de Cultura de la Diputación de Almería.

Como en ediciones anteriores, explican desde la organización, el objetivo de esta iniciativa sigue siendo la puesta en valor y el recuerdo de todos aquellos oficios o trabajos tradicionales que hoy han desaparecido o están en franco retroceso. Habrá, incluso, talleres para chicos de encalado de paredes que se desarrollarán en la calle Porras.

«Los rápidos cambios sufridos en las últimas décadas por las formas de vida tradicionales han puesto en peligro de extinción y olvido trabajos y oficios que fueron esencia de la vida cotidiana durante siglos y siglos. Se abandonan los oficios y trabajos, y con ellos se pierde un saber y un conocimiento ancestral, una cultura imperecedera que solo algunos viejos artesanos conservan en sus manos», recuerda Alejandro Buendía, director de los Museos de Terque.

La jornada se celebrará hasta las 18 horas en las plazas y calles de la localidad, en un marco rodeado por la iglesia y de uno de los conjuntos de casas mejor conservado de la provincia. Y, como en las anteriores ediciones, los trabajos relacionados con la agricultura parralera serán el centro vertebrador de las actividades, tales como la elaboración de los tradicionales barriles para la uva de embarque y los trabajos del enfaenado de la uva: limpieza, envasado y transporte.

No en vano, comenta Buendía, cada año, nuevas labores y trabajos se van incorporando. Estas jornadas traerán, de hecho, nuevos oficios como el escobero, el fotógrafo o el barquillero. En total, más de 50 oficios y tareas diferentes, como el pregonero, el afilador, el alfarero, la matanza, la cestería de cañas y esparto, el grabador o el lavadero.

Habrá, además, visitantes y artesanos llegados de Terque, Benahadux, Vélez Rubio, Huércal Overa, Pechina, Gádor, Alhama, Alcolea, Laujar y Almería y toda la jornada estará amenizada por la Cuadrilla del Maestro Gálvez de Sorbas, que recorrerá las calles del pueblo con sus canciones y bailes.

En el olvido

«El tiempo de los artesanos, de los oficios, va quedando en el olvido. Muchos de los objetos que utilizaban los hombres salían de pequeños talleres y tiendas o llegaban de la mano de oficios ambulantes. Hoy, la mayoría de las manufacturas nacen en fábricas e industrias donde las máquinas han sustituido al lento y primoroso trabajo de herramientas y manos de viejos artesanos», explica.

«En cualquier bajo de alguna casa, había un negocio, una tienda, un pequeño taller, lugares cercanos, de vecindad, de sabiduría donde te conocían, donde a veces te atendían de fiao. Cada oficio era un arte, que se aprendía tras años de experiencia, que comenzaba desde la niñez al entrar de aprendiz. Otros eran trabajos ambulantes, el lañador que daba una segunda oportunidad a fuentes y cántaros. El afilador que hacía sonar su inconfundible silbato, cuchillos, tijeras y navajas salían a su encuentro. Muchos de ellos han desaparecido -los barrileros, los leñadores-, otros han vivido en los últimos años la decadencia de sus oficios. Algunos se aferran a sus talleres, pues sus paredes guardan la vida, el alma, la sabiduría de sus oficios. Recuerdan a sus maestros, viven sus oficios con gran orgullo, hacen su trabajo con entusiasmo, porque para ellos es el mejor oficio de la tierra. Al hablar de su trabajo se sienten altaneros como quien posee una virtud, un secreto», valora Buendía.

Visita a los museos

Los Museos de Terque, en su vocación de velar por el patrimonio etnográfico de la provincia, tanto de los objetos que custodia como de las experiencias y procesos que los generaron, intenta de esta manera hacer una fiesta «singular alejada de simples mercados o de las difundidas, idénticas y comerciales fiestas 'medievales' que se realizan en multitud de pueblos de España».

Y, para quienes aún no los conozcan, de 10 a 18 horas, podrán visitarse tanto el Museo Etnográfico como el Museo Provincial de la Uva del Barco, el Museo de la Escritura Popular y la Cueva de San José, que acoge la exposición temporal 'Lunáticos. El hombre y la Luna', además de La Modernista, tienda de tejidos, un espacio dedicado a la historia de la vestimenta y los tejidos.

Todos estos espacios, con una entrada única de tres euros.

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