Los incendios forestales hasta agosto superan ya el total de 2017

Estas cifras sitúan a la provincia a la cabeza de Andalucía en cuanto al número de intervenciones realizadas. De hecho, la siguiente en este 'ranking' sería Granada con 62 casos. En todo el territorio andaluz, el total de incendios y conatos sumaba con fecha de 12 de agosto los 407 casos. Es decir, que Almería concentra el 17,4 por ciento de los incendios forestales producidos en la comunidad.

Desde Infoca atribuyen esta situación a la sequía que afecta el territorio almeriense lo que provoca que sea más fácilmente incendiable. Asimismo, las tormentas eléctricas ocurridas durante la primavera pasada y este verano han obligado a intervenir en Tabernas o Níjar para sofocar conatos de incendio producidos por algún rayo que tocó la tierra. Es por ello que desde junio y hasta octubre esta prohibido cualquier tipo de práctica de riesgo en zonas de montaña en la provincia, desde circular con vehículos hasta encender barbacoas con fines recreativos. Por supuesto, también está terminantemente prohibido durante los meses más secos del año la quema de restos agrícolas.

En número de actuaciones, independientemente de la magnitud del fuego y la superficie afectada por este, las acometidas durante el presente año superan ya el total de las mismas llevado a cabo por los efectivos de Infoca durante 2017, cuando se sofocaron un total de 57 incendios y conatos de incendio en terreno forestal almeriense, cifra similar a las de los años 2015 y 2016, con 57 y 62, respectivamente.

Habría que remontarse a años anteriores para encontrar datos más similares a los de este 2018, aunque la media de incendios semanales sigue siendo superior hasta el momento. De acuerdo a los balances anuales del Plan Infoca publicados por la Junta de Andalucía, en el año 2014 se produjeron en Almería 99 incendios, 94 en 2013, 96 en 2012, 109 en 2011 y 84 en 2010. Es decir, que de mantenerse la media actual, el año 2018 podría superar los datos de la presente década. Eso sí, se espera que una vez superados los meses de verano, se vean reducidos los fuegos que se producen en las zonas forestales de la provincia.

Los 55 conatos y 16 incendios sucedidos desde enero en terrenos forestales de Almería afectaron a un total de 342 hectáreas. De estas -dadas las características propias de la provincia- 327,6 hectáreas correspondieron a matorral mientras que 14,7 fueron de arbolado.

El total de superficie quemada de Almería supone el 11,9% del total de masa forestal que se ha visto afectada por el fuego en la comunidad andaluza, situándola en segunda posición en este triste listado después de Huelva, provincia terriblemente devastada por el fuego durante la semana pasada y que suma hasta el momento más de 1.800 hectáreas de suelo forestal arrasado por las llamas.

Sin embargo, hasta finales de julio -antes de que comenzase la vorágine onubense- Almería se encontraba a la cabeza de Andalucía en cantidad de superficie forestal incendiada, superando las 300 hectáreas.

Las especiales circunstancias de la provincia de Almería -terreno seco y árido con pocas precipitaciones- la hacen más sensible a la hora de sufrir incendios, por lo tanto.

Para combatir el fuego forestal, el Plan Infoca dispone en la provincia de 470 profesionales, 14 vehículos pesados (12 autobombas y dos nodrizas), y una Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones. Asimismo, dispone de una Unidad Médica de Incendios Forestales así como cuatro medios aéreos que son un avión de carga en tierra y tres helicópteros (dos ligeros y un semipesado).

Todo este dispositivo se complementa con un Centro Operativo Provincial (COP), tres centros de Defensa Forestal ubicados en los municipios de Serón, Alhama de Almería y Vélez-Blanco para dar cobertura a todo el territorio, además de la pista de aterrizaje de Gérgal que se suma al propio Aeropuerto de Almería. Finalmente, existen puntos de toma de agua para aeronaves y 19 puntos de vigilancia y detección de incendios.

Por supuesto, los medios de Infoca en Almería y en Andalucía se suman a los dispositivos de seguridad de Guardia Civil, Policía Local Autonómica y la Unidad Militar de Emergencia (UME) para atajar cualquier situación que se pudiera producir y, por otro lado, complementan la actuación de Bomberos de la provincia en caso de necesitar medios específicos para actuaciones urbanas en las que se ve afectada alguna zona de matorral o arbolado. Un ejemplo de ello lo vive la capital almeriense cuando ocurren incendios -como el del pasado domingo- en la ribera del Andarax.