El XV Encuentro de Veteranos del Sahara reúne a 450 soldados

Manuel García López, Presidente de la Asociación, resaltó el «espíritu sahariano» del que se impregnaron todos aquellos que hicieron el servicio militar en el desierto, «en una tierra tan difícil, tan lejana y diferente». «El que está a tu lado, compartiendo estas experiencias, se convierte en tu familia» comentó el García.

Muchos de ellos salían por primera vez de sus pueblos y aldeas. En el sorteo de los quintos, les tocó este destino, repartidos por los distintos cuerpos del ejército, algunos de ellos ya desaparecidos como las «Tropas Nómadas» que recorrían y vigilaban del desierto en coches y camellos o la «Policía Territorial», soldados a los que destinaban a hacer funciones policiales, incluso regulando el tráfico.

Este espíritu permanece aún entre todos y les marcó el camino para la creación de esta Asociación, en 2003, que no tiene igual en ninguna promoción del servicio militar de otras provincias españolas.

Desde entonces crearon su página web donde van publicando las novedades, una entrañable galería de recuerdos con fotos, relatos, grabaciones, vídeos, documentos que son historia y todas las comunicaciones que mantiene unidos a todos estos hombres que pasaron una parte importante de su vida en esta difícil localización.

Etapa difícil pero del que guardan un grato recuerdo que ha llevado a muchos de ellos, según cuenta su Presidente, a volver, pasados los años, buscando paisajes, pueblos e incluso amigos que aún permanecen en la zona. Lazos de amistad e incluso algo de añoranza que no se han roto con el paso del tiempo.

Hasta Mojácar se desplazaron veteranos venidos de todos los puntos de España, algunos vecinos de la comarca y otros llegados de puntos como Euskadi y Cataluña.

El viernes tuvo lugar la visita a la base militar de Viator donde se organizó un acto de renovación de juramento de Bandera y/o jura de Bandera civil pudiendo disfrutar del encuentro entre todos y volver a recordar sus vivencias. El sábado se realizó la comida de hermandad y el posterior baile en el Hotel Marina Playa de Mojácar. Y por último el domingo tuvo lugar la visita al desierto de Tabernas.

Tanto las visitas al pueblo de Mojácar como a localidades cercanas completaron este emotivo encuentro en el que sus miembros, de momento, no se plantea el nuevo destino para el año próximo en que realizarán la edición número XVI.