El Ayuntamiento de Níjar lleva a pleno hoy su plan para poner fin a los poblados

El Ayuntamiento deNíjar solicitó este estudio a la Universidad de Granada (UGR) de manera formal a finales del mes de agosto del año pasado. La crisis sanitaria de la covid-19, como recoge el informe, al que ha tenido acceso IDEAL, puso aún más de manifiesto las carencias higiénico-sanitarias de los asentamientos así como la urgencia de encontrar una solución definitiva para los mismos.

Con la alcaldesa socialista, EsperanzaPérez, al frente de la corporación municipal y gobernando con mayoría absoluta –el PSOE cuenta con once de los 21 ediles–, es más que evidente que la propuesta saldrá adelante tras ser aprobada en el Pleno del Ayuntamiento deNíjar. El resto de la corporación la componen seis ediles de PP, tres de Vox y uno de Adelante Níjar, cuya decisión de apoyar o no la medida se conocerá durante el desarrollo del Pleno.

El estudio de la UGR, bajo el título 'Análisis de posibilidades e instrumentos para la viabilidad de la edificación y funcionamiento de dotaciones habitacionales dirigidas a trabajadores inmigrantes en las explotaciones agrícolas del Campo deNíjar' establece en 28 el número de asentamientos existentes en la localidad, según refleja el Plan Municipal deVivienda y Suelo deNíjar de 2017 había. En ellos reside una población de más de 3.000 personas, si bien, estas cifras «han aumentado durante estos tres últimos años».

Estos núcleos, refiere en el mismo informe la Fundación Cepaim son los de «carácter rural formados por infraviviendas, antiguos cortijos abandonados, almacenes y chabolas construidas con plásticos y otros materiales reciclados mayoritariamente de invernaderos». Sin embargo, solo un asentamiento, el ubicado en el Barranquete, está contemplado en la Estrategia Regional Andaluza para la Cohesión e Inclusión Social (Eracis), una iniciativa de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de laJunta de Andalucía, que permite recibir fondos específicos para trabajar en materia de integración y dignificación.

De hecho, entre las medidas iniciales que recomiendan los expertos de la UGR que han participado en el estudio se encuentra instar a la Administración andaluza a que ser reconozcan como Zonas Desfavorecidas estos espacios y que se incluyan en la Eracis. A partir de ahí, se seguirían otros pasos orientados a fomentar la construcción o adecentamiento de espacios habitacionales en las propias explotaciones agrícolas con objeto de dar cabida a estas personas.

Para ello, se hace imprescindible, y así lo expone la investigación, que se impulse la participación de los empresarios (que se muestran proclives a ello) de cara a realizar los proyectos. Si bien, al tratarse de zonas establecidas como no urbanizables en los planes generales de Ordenación Urbana del municipio y la comunidad, se hace necesaria una intervención para que los proyectos se efectúen de manera completamente legal.