El fratricida de Gérgal se enfrenta a 59 años de cárcel

El Ministerio Público acusa al procesado de los delitos contra la administración pública, asesinato, asesinato en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas, al considerar que el lugar desde el que se efectuaron los disparos contra I.L.C. y otras tres personas, dos de las cuales resultaron heridas, fue "idóneo".

El fiscal ha señalado en sala que, a tenor de las pruebas, "se evidencia la intención de causar la muerte" y ha destacado que "la intención del acusado fue disparar, y disparó; alcanzar y alcanzó" a todos sus objetivos menos a uno de ellos, algo que achaca a la "casualidad".

El letrado José Antonio Archilla, que ejerce la acusación particular de una de las víctimas, M.V.E.A., ha incidido en que su cliente ha precisado de reconstrucción e implantación de prótesis para restablecer el funcionamiento de su brazo, intervenciones quirúrgicas aún en marcha, y ha pedido por ello una indemnización de al menos 200.000 euros.

El abogado ha insistido a su vez en que la mujer se encuentra en situación de "incapacidad permanente" y que tras los hechos padece diversos "trastornos psicológicos".

Por su parte, Francisco Caparrós, abogado de otro de los heridos, J.O.L, ha mantenido que los hechos fueron fruto de una "represalia" contra su cliente y argumentado que el tiroteo fue fruto de "una trampa, una emboscada buscada y preparada de forma ruin y cobarde" para que las víctimas "no tuvieran ninguna posibilidad de defensa".

La calificación del fiscal recoge que el acusado había sido denunciado por su sobrina, N.B.L., por apropiarse de unos muebles de su propiedad que éste guardaba en un almacén de Gérgal.

Esta denuncia llegó hasta el Juzgado de lo Penal número 1 de Almería, que señaló una vista oral para el 3 de octubre de 2013.

Sin embargo, el juicio fue suspendido y señalado de nuevo para 10 de octubre porque N.B.L. y su marido J.O.L. habían hablado antes con Juan L.C. y éste había accedido a restituir los muebles.

El fiscal dice que el acusado decidió acabar con la vida de J.O.L. y de cualquier persona que lo acompañase a recoger los muebles, "resentido por el procedimiento judicial seguido contra él, y en represalia por la actuación procesal" del matrimonio.

Juan L.C., según el relato del fiscal, se apostó a primera hora del 6 de octubre de 2013 en la primera planta del edificio en el que se encontraba el almacén, armado con una escopeta del calibre 12 cargada con cartuchos de perdigones.

Sobre las 10,00 horas, J.O.L. se presentó en lugar junto a I.L.C., madre de N.B.L. y hermana del acusado, y C.M.F., un amigo, para transportar los muebles en una furgoneta.

Mientras esperaban en la puerta del almacén, pasó por allí M.V.E.A., conocida de I.L.C., que se paró a hablar con ésta.

Pasado un cuarto de hora desde la llegada de estas personas, desde la planta superior y a poco más de tres metros de dónde se encontraba el grupo reunido, el acusado efectuó un primer disparo contra J.O.L.

Después disparó contra I.L.C., que recibió una bala en el tórax, y contra M.V.E.A., al que alcanzó en el brazo, y por último contra C.M.F., que no fue alcanzado por los perdigones debido a que había comenzado a correr.

J.O.L. y M.V.E.G. sufrieron lesiones de diverso tipo pero I.L.C. falleció a consecuencia de las heridas.