Cuevas y Vera, sin playa: la microalga sigue al acecho

No hay previsión de hasta cuándo se tendrá que mantener la suspensión de baño en Quitapellejos, Villaricos y el playazo veratense

JENNIFER SIMÓN

Jueves, 25 de junio 2015, 00:49

La delegación de Salud efectúa desde ayer dos analíticas diarias a las aguas de baño en las playas cuevanas de Quitapellejos (Palomares), Villaricos y el ... playazo de Vera para determinar su aptitud después de que ayer sobre las seis de la tarde se emitiera un bando por parte del Ayuntamiento cuevano, y después, del veratense, tras recibir el informe de la delegación con dichas indicaciones de cara a evitar mayor número de personas afectadas por lo que, según Salud, procede de una microalga (ostropsis), que se ha hecho dueña de los tres kilómetros de playas que van desde Villaricos hasta Vera, y que ya desde el jueves, según testimonios de personas que trabajan a pie de playa, produjo algunos malestares a quiénes estuvieron en el lugar.

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  • Microalgas bentónicas. Desde que en 2004 se empezara a detectar en el Mediterráneo varios episodios de proliferaciones tóxicas de Ostreopsis se ha estudiado algo más. Lo más relevante es que tales proliferaciones se han relacionado con intoxicaciones humanas tanto bañistas como personas que viven o trabajan en la línea de costa de distintas playas del litoral Mediterráneo han padecido irritaciones de las vías respiratorias superiores, de la piel o de ambas a la vez. Los síntomas más agudos han cesado al poco tiempo de alejarse de la playa. Se plantea que la microalga o sus toxinas se transportan por el aire.

Los comentarios, rumores e historias que se escucharon ayer sobre lo que causa la prohibición de estancia en dichas playas se dispararon y algunas de ellas hicieron, incluso, referencia a la fábrica de Villaricos, aunque esto fue desmentido por las autoridades competentes, confirmando que los problemas derivaron de la proliferación de este tipo de microalga, de forma natural, que desprende toxinas y que afectan a las vías respiratorias, causa alergias, tos e irritación de piel y mucosas.

Sea como fuere, la realidad fue que Cuevas actuó con rapidez, no sólo emitiendo un bando para advertir a la población, máxime cuando coincidía la jornada con la celebración en las playas de la Noche de San Juan, sino que además activó la comisión de seguridad y el plan de emergencias con el fin de reunir a todos los cuerpos de seguridad, sanitarios, protección civil, para coordinar una alerta que pretendió llevar la información de advertencia al máximo número de personas posible para evitar males mayores. Así, con carteles, banderas rojas, megafonía y personal en la zona se estuvo informando a quiénes se acercaron sobre los riesgos.

Algunos chiringuitos de la zona, que tenían preparadas sus mesas y sus actividades para la celebración, no tuvieron demasiado perjuicio, según explicaron a IDEAL: «Se trabajó bien, aunque fue una faena, se nos canceló alguna que otra mesa con niños por el miedo, pero, en general, dentro de la gravedad de la situación, que ya ha pasado, se trabajó bien». Para uno de estos establecimientos en Palomares, los síntomas «empezaron el jueves», sintiendo «síntomas de alergia» y la sensación perduró «hasta el lunes». «Vino Protección Civil el martes, y partieron la playa que no está cortada por ningún espigón natural ni hay una red de contención, y dijeron que en esta zona sí que podéis bañaros y en esta no».

La delegación de Salud aseguró ayer a este periódico que seguían con las analíticas y que, de momento, no sabían cuándo podrían emitir el levantamiento de la prohibición. «Cuando los análisis indiquen que se puede hacer, se hará».

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