Un jurado declara culpables a los acusados de matar a un hombre en Canjáyar
La fiscal ha pedido una pena de 17 años por asesinato y otros dos por tenencia ilícita de armas, así como el pago de 150.000 euros para los padres de la víctima, para J.J.G.H., y 7 años por el delito de homicidio y la responsabilidad civil mínima para B.H.G
EFE
Martes, 17 de marzo 2015, 16:15
Un jurado popular ha declarado hoy culpable de un delito de asesinato a J.J.G.H. y de un delito de homicidio en calidad ... de cómplice a B.H.G., por matar a un vecino en el municipio de Canjáyar (Almería).
El jurado ha leído su veredicto ante los magistrados de la Sección Segunda de Almería y ha declarado también culpable al primer acusado de un delito de tenencia ilícita de armas.
Tras la lectura del veredicto, la fiscal ha pedido una pena de 17 años por asesinato y otros dos por tenencia ilícita de armas, así como el pago de 150.000 euros para los padres de la víctima, para J.J.G.H., y 7 años por el delito de homicidio y la responsabilidad civil mínima para B.H.G.
La acusación particular ha mantenido su calificación inicial y pide 20 años para cada acusado por un delito de asesinato y otros 3 por tenencia ilícita de armas, e indemnizaciones de 200.000 euros.
El abogado de J.J.G.H. ha pedido el mínimo legal para ambos delitos, 15 años por asesinato y uno por tenencia ilícita de armas, y una indemnización de 150.000 euros; mientras que la letrada de B.H.G. ha solicitado una pena de 5 años por el delito de homicidio e indemnización de 60.000 euros.
El jurado ha considerado probado por unanimidad que, sobre las 22.00 horas del 13 de noviembre de 2012, J.J.G.H. se dirigió a la avenida de las Alpujarras de Canjáyar con una escopeta de cañones os recortados par matar a J.F.A.C.
Los miembros del jurado han determinado probado asimismo que minutos antes ambos habían mantenido una discusión en la que el acusado había golpeado en el antebrazo a la víctima con una cabilla de hierro de las que se usan para fijar los invernaderos, que le había entregado B.H.G.
Según este relato, J.J.G.H. se posicionó frente a J.F.A.C. y efectuó un disparo a corta distancia en el abdomen del hombre, y después le disparó en la espalda.
B.H.G. ocultó el arma en unos matorrales en el cerro de San Blas de Canjáyar y "colaboró en todo momento en la acción", según el jurado, que considera, no obstante, que no se puede probar que supiese que J.J.G.H. llevase oculta una escopeta y se hubiese puesto de acuerdo con éste para acabar con la vida de la víctima.
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