Dónde hacer yoga al aire libre en Almería

Practicar yoga al aire libre es una experiencia que va más allá del ejercicio físico. Permite conectar cuerpo y mente en armonía con el entorno. Y si hay un lugar ideal para ello, ese es Almería, con su clima suave, más de 300 días de sol al año y una naturaleza que combina mar, montaña y desierto. Cada vez más personas buscan espacios abiertos para sus sesiones de yoga, meditación o mindfulness, una tendencia que comenzó a verse más a menudo durante y después de la pandemia y que se ha ido consolidando con el paso del tiempo.

La prueba está en las experiencias que se organizan a menudo, por ejemplo, a lo largo y ancho del paseo marítimo de la capital. Muchas personas dejan de lado su timidez y, ya sea en la arena de la playa o a los pies de alguna zona monumental, dedican un rato a esta práctica, que reporta multitud de beneficios físicos y mentales. En este artículo, te contamos algunos de los lugares para hacer yoga al aire libre en Almería.

Playas urbanas: El Zapillo y la playa de San Miguel

Si lo que buscas es comodidad y accesibilidad, las playas del núcleo urbano de Almería son una gran opción. Especialmente al amanecer o al atardecer, cuando la luz es más suave y la temperatura más agradable, hay ocasiones en que se pueden ver grupos o practicantes individuales haciendo yoga sobre la arena.

Hay sesiones organizadas por asociaciones o centros de yoga, pero también puedes ir por libre con tu esterilla. El deporte al aire libre hace tiempo que dejó de ser una actividad minoritaria y en la actualidad se pueden ver, no solo personas practicando yoga, sino otras muchas actividades sin que les dé miedo el qué dirán.

Parque de las Familias

En otra zona de la capital, no tan pegada a la costa como la anterior, este parque ofrece amplios espacios ajardinados donde practicar yoga en un ambiente tranquilo y familiar.

Suele ser un punto de encuentro para personas que practican actividad física al aire libre, que conviven con paseantes y padres con sus pequeños en las zonas de juego. Por eso, no es mala idea practicar un poco de yoga en alguno de los rincones que ofrece esta zona verde.

Cabo de Gata: Las Salinas, Mónsul y Genoveses

Para los amantes de la naturaleza en estado puro, el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar ofrece entornos espectaculares para sesiones de yoga contemplativo. Desde el paraje de Las Salinas con vistas a los flamencos, hasta las playas vírgenes de Mónsul o Genoveses, la conexión con el entorno es total.

Mirador de la Amatista (Níjar)

Este mirador, ubicado entre Rodalquilar y La Isleta del Moro, es uno de los lugares más mágicos para meditar o hacer yoga con vistas al mar. Si no hay mucha gente disfrutando de la panorámica y encontramos un buen hueco, el silencio, la brisa marina y el paisaje volcánico hacen que cualquier práctica se vuelva especial.

Almería es un paraíso para quienes desean unir yoga y naturaleza. Ya sea frente al mar, en un parque o en plena montaña, siempre hay un rincón donde parar, respirar y reconectar. Si aún no lo has probado, lleva tu esterilla y déjate llevar.

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