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Bernardo Abril
Almería
Miércoles, 23 de abril 2025, 14:20
El portavoz del Grupo Parlamentario Vox en Andalucía, Manuel Gavira, ha anunciado este miércoles, durante la habitual rueda de prensa desde el Parlamento andaluz, la presentación de «mociones en todos los ayuntamientos de Andalucía» en los que esta formación tiene representación para exigir al Gobierno de la Nación y al Gobierno de Moreno Bonilla en Andalucía «suprimir de manera inmediata» el Programa de Lengua Árabe y Cultura Marroquí (Placm) que se ha implantando en los centros educativos de nuestra región, en lo que a su juicio sería una medida «a fin de garantizar la cohesión social y cultural entre todas las personas residentes en Andalucía y en España».
Según ha advertido Gavira, «no hay ninguna provincia en Andalucía que se libre de tener centros educativos donde se aplique este programa», un hecho ante el que en Vox «no nos vamos a callar y no nos vamos a limitar simplemente a denunciar lo que está pasando».
El portavoz de Vox en Andalucía, ha deslizado que el Placm persigue que los marroquíes «no se integren» y «sigan manteniendo sus raíces y su cultura, en vez de adaptarse a las nuestras, que es el país que les acoge», al tiempo de criticar que con este programa «Moreno Bonilla y Sánchez fomentan la islamización desde las aulas» y «persiguen borrar nuestra identidad desde las escuelas». Realmente, lo que persigue es que los descendientes de la comunidad marroquí en España no pierdan sus raíces y mantengan un mínimo de alfabetización en lengua árabe, en la que la mayoría se desarrolla en el ámbito privado, y puedan así escribirla con soltura.
El Placm
El Placm busca promover, enseñar y fomentar la lengua árabe y la cultura marroquí en los centros educativos de toda Andalucía y son funcionarios marroquíes los que las imparten. «Controlan e imparten estas materias en las aulas andaluzas, así como los que van a tener, además, la función de inspección de las mismas en los colegios», aseguraba. En concreto, son funcionarios del Reino de Marruecos financiados por el Gobierno nacional. A juicio de Gavira esto iría más allá -pese a que no lo dice así el programa- y través de la Fundación Hassan II se dedica a enviar imanes a países europeos para «guiar» a los millones de marroquíes residentes en estas naciones.
El Placm, sin embargo, es tan solo un programa lingüístico y cultural coordinado por personal de la Embajada de Marruecos en España y el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, y gestionado por las comunidades autónomas. Este programa es impartido por profesorado funcionario marroquí porque esl el Gobierno de Marruecos quien sufraga este proyecto. En la actualidad este programa se desarrolla en centros de Educación Primaria y Secundaria de doce comunidades autónomas: País Vasco, Cataluña, Galicia, Andalucía, La Rioja, Región de Murcia, Aragón, Castilla-La Mancha, Canarias, Extremadura, Islas Baleares y Madrid.
Los objetivos del programa son los de enseñar la lengua árabe y la cultura marroquí al alumnado marroquí y no marroquí (es voluntario en todos los casos) escolarizado en centros españoles de educación primaria y secundaria, proporcionar al alumnado de origen marroquí una formación que le permita salvaguardar su identidad y vivir su cultura respetando la del país de acogida o cooperar con las familias y facilitar la comunicación con el profesorado a fin de establecer mecanismos que favorezcan su participación en el proceso educativo de sus hijos e hijas. Y es que estos cursos permiten un bilingüismo perfecto -también escrito- entre los menores de familias de origen norteafricano.
Existen dos modalidades de implementación: modalidad A (fuera del horario lectivo obligatorio) y modalidad B (dentro del horario lectivo obligatorio). La mayoría de los centros desarrollan la modalidad A, siendo así una actividad voluntaria extraescolar. En la provincia de Almería hay 36 centros adheridos (29 colegios de Infantil y Primaria y 7 institutos de Secundaria), la mayor parte en las grandes ciudades (Almería, Roquetas de Mar, El Ejido, Vícar o Níjar) y también en algunos pueblos (como La Mojonera, Cuevas del Almanzora o Huércal-Overa).
Según Gavira, «los españoles y los andaluces, con nuestros impuestos, vamos a pagar a elementos al servicio de naciones extranjeras», que se dedicarán a implementar «un programa que atenta contra nuestra cultura y fomenta una cultura que es incompatible con la nuestra» que, entre otras cuestiones, «relega a la mujer a un plano secundario», ha sentenciado, pese a que el proyecto viene íntegramente financiado por el Gobierno de Marruecos.
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