

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
M. C.
Almería
Miércoles, 26 de mayo 2021, 23:38
El relevo al frente de la Diócesis de Almería se había planteado como tranquilo y diferido. Un obispo coadjutor (ayudante pero con derecho sobre la sucesión), Antonio Gómez Cantero, acompañaría en los últimos meses de responsabilidades sobre la Diócesis Urcitana a Adolfo González Montes, obispo titular de Almería, y asumiría parte de sus responsabilidades. Concretamente –se ha sabido después, ya que al principio formó parte del contenido discreto de la misión vaticana del coadjutor–, las cuestiones más terrenales: la economía de la Diócesis.
Noticia Relacionada
Sin embargo, Gómez Cantero no lo ha tenido fácil en sus primeras semanas en Almería. Y un ambiente «poco colaborativo» entre parte de la curia diocesana y el nuevo mitrado coadjutor ha acabado desembocando en una asunción total de funciones y en la conversión del obispo titular, González Montes, casi en una figura decorativa, dedicado a la pastoral de forma emérita, sin funciones de gobierno y de gestión algunas en el territorio diocesano. Una situación sin precedentes y tan drástica que ha generado incluso conmoción en amplios sectores de la Iglesia diocesana almeriense.
Diversas fuentes cercanas al clero consultadas ayer por IDEAL apuntaban en una dirección prácticamente de forma unívoca: la situación no era sostenible porque el prelado coadjutor, recién llegado de la Diócesis de Teruel y Albarracín, no disponía de capacidad suficiente para cumplir con su misión. Hay quienes hablan, textualmente, de trato «poco colaborativo» en parte de la curia diocesana. También quienes definen la situación generada como de «hostil» para el nuevo mitrado. «Hay que recordar que es el Papa el que le manda a Almería», subrayaba una de las personas que han accedido a relatar su percepción de la vida interna en la Diócesis almeriense. Siempre, eso sí, certificando que sus testimonios iban a ser absolutamente anónimos.
Desde el Obispado de Almería declinaron un pronunciamiento sobre estos hechos y remarcaron que las relaciones en la curia y todo lo que ha provocado el relevo permanecen en la órbita de lo «discreto», en el ámbito «privado» en el que también están la Nunciatura y la Santa Sede. Asimismo, consideraron que las apreciaciones son exclusivamente «opiniones personales» de las fuentes consultadas por este diario,
El Vaticano, a través de la nunciatura, dio a conocer este martes que el Papa había decidido retirar todas las atribuciones de gobierno de la Diócesis de Almería a González Montes y cedérselas en exclusiva a Gómez Cantero a apenas seis meses de que este cumpla los 75 años, en noviembre, fecha en la que está obligado a presentar su renuncia formal ante la Santa Sede para su retiro. Solo en casos excepcionales se otorga prórroga a los prelados. En este caso, ha sido a la inversa en una decisión extraña, que ha sorprendido en la élite eclesiástica y que ha resultado más enigmática aún porque viene argumentada en las «circunstancias peculiares» detectadas en la Diócesis por la Santa Sede.
El prelado coadjutor, Antonio Gómez Cantero, ha citado a los sacerdotes de la Diócesis de Almería a una reunión este viernes en la que se les comunicará cómo quedará organizada la curia en el futuro más inmediato. No obstante, las nuevas atribuciones dictadas por decreto del Papa –dadas a conocer ayer pero signadas en un documento con fecha de 12 de mayo- permiten al mitrado palentino la plenipotencialidad de las decisiones de gobierno, entre ellas la de dictar cuantos nombramientos estime oportuno.
En las últimas jornadas había cundido en parte de la Iglesia el rumor de que González Montes estaría sopesando cambios orgánicos en la curia en cuestión de días. Y esto, apuntan algunas fuentes, podría haber sido un ingrediente más que hubiera podido tener en cuenta el Vaticano a la hora de sopesar qué hacer en la Diócesis almeriense. La nueva posición de ambos obispos corta de raíz ese supuesto, ya que cualquier nuevo nombramiento, directriz o indicación pasa por la firma y el sello de Antonio Gómez Cantero. La curia actual, construida en los últimos años de episcopado del salmantino González Montes, deposita las responsabilidades principales en hombres de la máxima confianza del obispo titular.
Adolfo González es uno de los máximos expertos europeos en teología e historia del ecumenismo y desde 1982 fue director del «Centro de Estudios Orientales y Ecuménicos Juan XXIII» de la Universidad Pontificia de Salamanca, en la que se doctoró. En fechas recientes ha efectuado algunas declaraciones polémicas por su expreso posicionamiento político llegando incluso a encontrar en la situación actual en España una supuesta amenaza por parte de un «sistema totalitario» y exponiendo una presunta «pretensión» gubernamental «de derribar» la «cruz del Valle [de los caídos]» que jamás ha existido públicamente.
Obispo de Almería desde el 7 de julio de 2002, cuando relevó de forma efectiva a Rosendo Álvarez Gastón, provenía de la Diócesis de Ávila, de la que había sido mitrado durante cinco años.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Encuentran muerta en un río a la actriz Sophie Nyweide
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.