Trabajadores del campo y el manipulado protestan contra la «paralización» de sus convenios

«El convenio del manipulado está marcado por la subida del salario mínimo», ha remarcado esta mañana la secretaria general de FICA UGT en Almería, Francisca Ramírez, para quien «uno de los puntos más importantes es la jornada laboral» que actualmente ronda las 9 horas diarias y 48 horas semanales. «El futuro es llegar a 45 horas semanales y tener dos sábados de descanso para poder conciliar la vida laboral y familiar», ha destacado Ramírez.

Para los representantes sindicales, lograr este objetivo pasa por la «organización». Sin embargo, ha criticado que «lo que nosotros vemos que es organización, ellos -en referencia a los empresarios del sector- lo ven como dinero». Ha puesto de manifiesto, asimismo, cómo en algunas empresas de manipulado los empleados «deben pedir permiso para ir al servicio» y que, incluso, hay casos en los que «no pueden ir en toda la jornada».

Por su parte, Javier Castaño, secretario general de la sección de Agroalimentación de CC OO en Almería, ha ahondado en la situación de los trabajadores del campo, donde se producen «muchos más» incumplimientos del convenio. «Desde 2015 no aumenta la mano de obra por el bloqueo que ejerce el empresario», ha lamentado al respecto. Un «bloqueo» que es «palpable» para Castaño.

«La patronal sabe que hay que hacer fijos y fijos indefinidos a los trabajadores por lo que quieren eliminar al antigüedad», ha señalado sobre uno de los principales problemas a los que se enfrenta el sector junto a otroscomo «quitar complementos salariales o plus de transporte».

A esto se une, por otro lado, el fraude a la Seguridad Social que podría ascender en la provincia a 250 millones de euros, según las cifras aportadas por CC OO y UGT. En Almería trabajan 25.000 personas en el sector del manipulado y 57.000 en el campo y únicamente una docena de inspectores «que no pueden entrar en los invernaderos» para comprobar el cumplimiento de la normativa en materia laboral.

De hecho, sostienen desde los sindicatos que llevan a cabo una media de dos denuncias laborales a la semana -«incluso en empresas con premios», ha aseverado el representante de CC OO- pero que, incialmente, tratan de «resolverlas» administrativamente «para evitar la pérdida de puestos de trabajo».