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Las tortugas Monster y Kika vuelven a su hogar

Hace más de un año fueron halladas en la costa almeriense en estado grave de desnutrición y ahora, con casi el triple de tamaño, regresan al mar

Alicia Amate

Almería

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Martes, 26 de junio 2018, 11:19

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Kika y Monster, dos tortugas bobas ('Caretta caretta'), volvieron ayer a su medio natural tras un periodo de recuperación de algo más de un año. Ambos ejemplares fueron rescatados por Equinac, entidad encargada de la atención de especies marinas en la provincia, en estado grave. Explican desde esta organización que Monster estaba «totalmente desnutrida y parasitada de cirrípedos» cuando fue hallada mientas que Kika, además de la desnutrición, se encontraba «llena de microalgas y con problemas de navegación e inmersión». Situaciones, por lo tanto, que habría afectado a estos ejemplares de esta especie protegida. Ahora, un año después, las tortugas casi han triplicado su tamaño y podrán integrarse «perfectamente» en el medio marino, apuntan desde Equinac.

La suelta de estos ejemplares se produjo durante la jornada de ayer en colaboración con la Guardia Civil. Agentes de Seprona y servicio marítimo de este cuerpo acompañaron y dieron seguridad a los miembros de Equinac a bordo de la embarcación 'Cabo de Gata' de la Guardia Civil, logrando una operación exitosa que contó con la cooperación del centros de buceo Isub de San José.

Equinac, asimismo, rindió un homenaje al capitán del servicio marítimo como agradecimiento a la labor de la Guardia Civil por velar por las leyes de protección del medio marino y sus especies.

La tortuga boba es una de las especies más grandes en tamaño de las tortugas marinas, llegando en algunas ocasiones a medir hasta 1,2 metros de largo. Entre las principales amenazas para esta especie son la existencia de plásticos en el mar, las redes de arrastre, palangres o nasas y está incluida en el apéndice I de CITES y en el catálogo español de especies amenazadas como especie vulnerable.

Tanto desde Equinac como desde la Guardia Civil recuerdan que no se debe manipular a los animales si se hallan varados en la playa ni tratar de reintroducirlos e insisten en la necesidad de avisar con urgencia a los teléfonos de emergencias 112 o al 062 para que por parte de personal cualificado se proceda a su traslado y recuperación.

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