La torre de la Catedral abre sus puertas al cielo de Almería

Este se va a mantener a lo largo de los próximos fines de semana, para poder contemplar el resultado de estas obras de rehabilitación, cuyo coste ha rondado los 590.000 euros, de los que más de 411.000 han sido financiados por el Gobierno, lo que ha permitido incluir un ascensor y ampliar el Museo Catedralicio. La parte que más polémica que se generó en torno a la rehabilitación de la torre fue la instalación de un ascensor que, ahora integrado en la estructura, permite a todo tipo de personas acceder a la mayor parte de las instalaciones.

El ascensor se sitúa nada más entrar a través del acceso de la Plaza de la Catedral, junto a la estatua del Beato Diego Ventaja. En el centro de la sala, una escalera amurallada en forma de caracol permite a aquellos que quieran prescindir del elevador un acceso a través de una escarpada escalera. En el segundo piso, el último al que puede acceder el montacargas, se encuentran cuatro campanas automatizadas, cada una en su correspondiente arco que da a la plaza de la Catedral.  Desde la segunda planta ya se puede percibir cómo serán las vistas de la terraza, aunque las pequeñas ventanas de la misma se hallan aseguradas con una red para evitar posibles males mayores. 

Tras esta sal, toca subir finalmente a la terraza, situada en la planta superior de la torre-campanario y a la que se accede a través de otra peliaguda escalera. Al arribar se comprende la insistencia de acercar este mirador a la ciudadanía almeriense y a todo turista que quiera pasar por 'caja'.

Nada más llegar a la terraza, el visitante 'choca' con el campanario y en este se sitúa 'La gorda' la más grande de las ocho campanas que hay en la torre. La vista no defrauda, más teniendo en cuenta la privilegiada localización del campanario, que permite ver prácticamente la totalidad del centro histórico de Almería a vista de pájaro.

Así, asomándonos al balcón que da dirección puerto, podemos apreciar vistas inusuales como el Claustro y la Sala Capitular vistos desde arriba, aparte de la propia zona portuaria, así como algunos espacios verdes del parque Nicolás Salmerón.

En dirección contraria, se puede hallamos el Convento de Las Puras, que también ha abierto sus puertas recientemente y que compartirá visitas guiadas con la Catedral; el Cerro de San Cristóbal, que también está pasando por su particular remodelación; así como el Conjunto Monumental de la Alcazaba en todo su esplendor. Por otro lado, desde el balcón que da a la Plaza de la catedral, frente al campanario, se encuentran la propia plaza, la sede del obispado y una poco común vista de las cubiertas de la catedral-fortaleza. Finalmente, desde el mirador contrario a este último, se puede ver el barrio de Pescadería-La Chanca

No será gratuita la visita para los almerienses, pero sí más barata, con un precio de dos euros, toda vez que la entrada a la Catedral seguirá siendo gratuita para ellos, según ha informado el Cabildo y la empresa ArtiSplendore. Para los visitantes y no residentes en Almería, el acceso a la torre tiene un precio de cinco euros, que se eleva a siete para quienes también quieran visitar la catedral. 

La torre campanario inició el pasado 22 de julio sus visitas al público con una jornada inaugural de puertas abiertas gratuita para los almerienses. En estas primeras visitas gratuitas se atendió a grupos de un máximo de 25 personas con intervalos de 30 minutos.

Los trabajos realizados en la Catedral almeriense aportan a la infraestructura interior un importante valor para el inmueble, pues permite el acceso seguro a la terraza superior. Aunque posterior casi en un siglo a la construcción del templo catedralicio, el campanario su forma responde al conjunto de un inmueble fortaleza inexpugnable en el que se basa el diseño de la catedral almeriense. Fue construida por el obispo don Juan de Portocarrero y rematada a fines del siglo XVIII para colocar las campanas del reloj.

En ella se sustentan las ocho campanas de la Catedral, realizadas en distintas épocas, siendo las más antiguas las de la espadaña, fundidas por José Corona en 1781. La más grande de todas, llamada Campana Gorda, data de comienzos del siglo XIX. Para adquirir los tickets se puede acudir a la taquilla de la Catedral, al teléfono 605429979 o la web http://catedralalmeria.com/.