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M. CÁRCELES
ALMERÍA.
Martes, 21 de agosto 2018, 01:12
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El paro desciende. Pero de las cifras que arrojan las prestaciones por desempleo parece observarse un elemento aún difícil de digerir: un gran porcentaje de parados lleva demasiado tiempo esperando una oportunidad para desarrollar una tarea laboral que les permita granjearse los ingresos con los que sobrevivir. Según las cifras del Gobierno de España remitidas al Senado el pasado 20 de julio tras una pregunta por escrito cursada por el parlamentario socialista almeriense Juan Carlos Pérez Navas, poco más de la mitad de las personas inscritas en las oficinas públicas de empleo percibe algún tipo de prestación, sea la que sea. Y de ellas, sólo un tercio son beneficiarias de prestaciones de carácter contributivo: esto es, las que se establecen como un derecho consolidado por aquellos que han trabajado en los últimos meses o años.
Las cifras que ha hecho públicas el Gobierno de España ante la Cámara alta son las referentes al pasado mes de febrero -esto es, en un momento álgido de la contratación en la provincia de Almería, con la campaña hortofrutícola dando buenos resultados-. Entonces, según el Servicio Público de Empleo Estatal (el SEPE, el antiguo INEM) Almería contaba 58.820 parados. Y de ellos, 33.329 percibiendo algún tipo de ingreso de fondos estatales. Sin embargo, apenas 10.939 eran beneficiarios de una prestación contributiva, la que emana de haber trabajado y cotizado anteriormente. Esto supone el 18,59% del total: uno de cada cinco parados. El resto de los desempleados con ingresos conseguía llegar a final de mes gracias a otras prestaciones, tales como los de renta agraria, renta activa de inserción (esto es, la ayuda de 430 euros al mes para parados en circunstancias especiales) o perceptores del subsidio agrario, el anteriormente conocido como el PER. O sin ingresos, que también los hay (casi la mitad).
33.329 personas recibían (en febrero) algún tipo de prestación asociada a cualquier situación particular de desempleo.
10.939 personas eran perceptoras de la prestación contributiva, esto es, el paro ordinario después de haber cotizado lo suficiente.
13.860 personas recibían, subsidios (como la renta agraria o el Prodi -programa temporal de protección por desempleo e inserción-).
3.458 personas recibían la renta activa de inserción, esto es, la ayuda de 430 euros al mes para parados en circunstancias especiales.
2.651 personas recibían el subsidio agrario, una prestación por desempleo de las personas trabajadoras eventuales del campo (el conocido anteriormente como PER).
Concretamente, el número de perceptores de la renta activa de inserción, los 430 euros, eran 3.458 personas, la mayor parte de ellos, mujeres y hombres de entre 45 y 55 años (el mínimo estándar para recibir este subsidio es de 45 años, a no ser que se sea víctima de violencia de género o persona con más del 33% de discapacidad reconocida, casos para los que no hay límite de edad).
El sostenimiento del sistema de prestaciones por desempleo en la provincia de Almería costó, ese mes, el de febrero, cerca de 24 millones de euros. Concretamente, 23,92, la mayor parte en prestaciones contributivas (que son las más abultadas, 13,46 millones de euros). Las cifras varían mes tras mes, y suelen contar con mayor número de beneficiarios en los meses de verano, cuando la inactividad en el campo da pie a las percepciones entre los trabajadores fijos discontinuos del sector hortofrutícola.
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