El sector de Almería retirará un millón de kilos de hortalizas a la semana

Un año después Almería sigue igual. Las reivindicaciones en el papel, sin encontrar soluciones y padeciendo una nueva crisis de precios que lleva a valores que rondan los 0,10 euros por kilogramo en el caso del pepino. Pero no es el único producto que se malvende en la provincia, ya que, el resto, berenjena, calabacín, tomate o pimiento, mantienen unos precios desde hace unas semanas que no rentan a los productores ni a los comercializadores.

Por este motivo, la destrucción de producto se sucede. Al acto simbólico protagonizado ayer por el pasado martes por la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal) le siguió ayer una nueva escenificación de destrucción que continuará día tras día, con las retiradas acordadas por el sector, que dejará fuera del mercado semanalmente alrededor del millón de kilos de productos hortofrutícolas. Este iniciativa estuvo secundada esta vez pro las organizaciones agrarias Asaja, Coag y UPA, así como las asociaciones y federaciones que representan a las comercializadoras como son Coexphal y Ecohal. Así, unen nuevamente fuerzas, tras la ruptura de la unidad de acción que supuso sus posturas encontradas frente a la modificación de la Ley de la Cadena, en los términos propuestos por el Gobierno central, y luchan otra vez por esos objetivos con lo que esperan, con el apoyo de una vez por todas de las diferentes administraciones, paliar en la medida de lo posible, la situación de baja rentabilidad que sufren los agricultores dedicados a la producción e frutas y hortalizas.

En el acto estuvieron los representantes de las organizaciones y asociaciones convocantes: Antonio Navarro, presidente de Asaja; Andrés Góngora, secretario provincial de Coag; Francisca Iglesias, secretaria general de UPA; Juan Antonio González, presidente de Coexphal; y Alfonso Zamora, gerente de Ecohal.

Todos ellos coincidieron en que, desde que hace un año se reunieron, nada ha avanzado. Ni conocen los datos de los pagos de aduana que lleva a cabo Marruecos por introducir en la Unión Europea más producto del establecido en el acuerdo bilateral, un hecho que «genera una competencia desleal y deja en desventaja al sector almeriense». Ayer mismo, dijo Andrés Góngora, «entraron tomates de Marruecos en Perpignan a 0,40 euros por kilo, un precio que incumple el acuerdo, y parece que el Ministerio de Agricultura no se entera de nada y no va a Bruselas a defender, como debe hacerlo, las reivindicaciones de este sector, lo que nos está pasando y las soluciones que se proponen».

Además de la competencia de terceros países, las temperaturas están generando más oferta de producto. «Pero siguen sin atender lo que planteamos, un fondo de retirada independiente en la Unión Europea para momentos como el que estamos viviendo», dijo Francisca Iglesias.

El reetiquetado «también afecta» coincidieron. Las empresas que llevan a cabo este «reetiquetado fraudulento traicionan al sector de Almería y son de aquí». Insisten en conocer las sanciones que la Junta ha llevado a cabo al respecto, una información que, según indican, siguen sin ofrecerle desde Agricultura.