El precio del combustible roza niveles previos a los 20 céntimos de descuento

La evolución supone una agradable sorpresa para los profesionales cuya estructura depende en buena parte del precio de los carburantes mientras que desde algunas estaciones de servicio se quejan, sin embargo, de que algunas de ellas están recibiendo tarde la compensación de ese descuento por parte de la administración.

En concreto, el coste medio del litro de carburante en la provincia de Almería cerraba el mes de julio en 1,881 euros para la gasolina de 95 octanos y en 1,875 en el caso del gasoil más habitual, lo que supone una bajada de 23 y 20 céntimos con respecto a los picos máximos, que de acuerdo con la información pública del Ministerio para la Transición Ecológica y elReto Demográfico se alcanzaron el 18 y el 23 de junio respectivamente, en ambos casos claramente por encima de los dos euros por litro.

La caída y estabilización de los precios, provocada por el recorte en la cotización del barril de crudo en el panorama internacional, los sitúa ya rozando los niveles registrados justo antes de la entrada en vigor del descuento de veinte céntimos por litro aprobado por el Ejecutivo nacional y que en principio estará activo hasta final de año. En concreto el precio del litro de gasolina de 95 octanos está 5,8 céntimos por encima del valor del pasado 29 de marzo; en el caso del diésel la diferencia es aún más corta, de tres céntimos.

Sin embargo, no hay que perder de vista que el carburante sigue siendo mucho más caro que, por ejemplo, a principios de año. Desde el 1 de enero, la gasolina ha repuntado un 29,55%, y la cifra se eleva hasta los 41,72 puntos porcentuales en el caso del gasóleo. En una comparación con el mismo momento de 2021, la brecha se eleva hasta los 35,81 y 51,09 puntos, respectivamente.

Francisca Iglesias, secretaria general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Almería, afirmó en conversación con este periódico sobre la evolución del coste del carburante que ven «bien» la bajada «aunque ni siquiera es suficiente para cubrir los costes de producción» en el sector.

«El combustible está bajando en las gasolineras pero esto no significa que repercuta inmediatamente en el sector agrícola. Vemos bien la bajada, pero ahora mismo no es suficiente porque son unos costes todavía muy grande», lamentó Iglesias, quien recordó que desde la UPA lo que piden es «que se intervengan los precios» porque tienen claro «que las empresas petroleras se están poniendo de acuerdo para subir y bajar los precios a su antojo».

«Esto así no puede seguir porque la campaña de cereales está terminando y poco repercute ya esta bajada. En el caso de los frutos secos va a empezar ahora la campaña y ahí sí que podría ser que repercutiese algo más este alivio en los precios pero en el resto de sectores agrícolas no va a tener efecto», apuntó.

Iglesias comentó, para finalizar, que al contrario que con la subida de precios, «la bajada está siendo muy lenta». «Sinceramente, no está repercutiendo en nada. Nos gustaría que bajara más, pero no tenemos una previsión real», dijo.