El parón de la actividad no esencial manda al ERTE a medio millar de personas en dos días
Empleo recibe casi 380 solicitudes este mes de empresas almerienses afectadas por los cierres obligados a causa de la evolución de la pandemia
Daniel Serrano
Almería
Viernes, 29 de enero 2021
El tsunami de contagios desatado tras las fiestas navideñas obligó al Gobierno andaluz a cerrar el grifo de la economía a mediados de enero. Desde ... entonces, en aquellos municipios que superan una tasa de incidencia de mil casos se decreta el cierre de la hostelería y de los comercios considerados como no esenciales. Ello ha llevado a que las empresas soliciten nuevamente la inclusión de sus trabajadores en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para que, en la medida de lo posible, no peligre el sustento económico de miles de familias almerienses.
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Desde que el pasado miércoles cerrasen los bares y restaurantes de la capital, así como las tiendas de ropa, zapaterías y joyerías, entre otros negocios, la Delegación territorial de Empleo ha recibido 169 solicitudes de ERTE que afectan, al menos, a 590 empleados. A estos hay que sumarles los más de 530 trabajadores perjudicados por alguno de los expedientes registrados entre el 4 y el 26 de enero en el Servicio de Administración Laboral de Almería.
En total son más de 1.120 los trabajadores almerienses a los que la cuesta de enero se les hará algo más dura aún si cabe. Y es que hay que tener en cuenta que los sectores afectados ya arrastran más de once meses de pérdidas puesto que los negocios se han visto obligados a bajar la persiana en más de una ocasión desde que comenzase la crisis sanitaria a finales de febrero de 2020.
Hasta el pasado jueves, más de la mitad de los ERTE presentados –el 53,44%– pertenecían a la hostelería. Exactamente 202 de los 379 registrados. Por su parte, 124 comercios también han registrado solicitudes para acogerse a estos expedientes temporales de regulación de empleo. Las 52 solicitudes restantes se reparten entre peluquerías, actividades inmobiliarias, centros deportivos, reparaciones de vehículos, servicios de contabilidad, lavandería, producción textil, fotografía, actividades de apoyo a empresas, juegos de azar, otras actividades sanitarias, camping o servicios a empresas, entre otras.
A pesar de que gran parte de los expedientes de regulación temporal de empleo se han registrado en la capital, un total de 170, en la mayoría de los municipios de la provincia en los que el Gobierno andaluz ha decretado el cese de la actividad también ha habido empresas que se han visto obligadas a acogerse a este instrumento que permite la suspensión de la relación laboral durante un periodo determinado de tiempo. No hay que olvidar que actualmente hay 47 localidades almerienses en las que únicamente pueden seguir ejerciendo su actividad aquellas consideradas como esenciales.
Así, según los datos que maneja Empleo, el Servicio de Administración Laboral de Almería ha recibido solicitudes de empresas cuya sede se encuentra en Vera (24), Níjar (33), Albox (16), Adra (16), Mójacar (10), Antas (7), Cuevas del Almanzora (7), Roquetas de Mar (10), Tabernas (6), Vélez-Rubio (5), Arboleas (4), Benahadux (5), Carboneras (4), Olula del Río (4), El Ejido (4), Garrucha (4), Bédar (4), Macael (2), Pechina (2), Vícar (3), Viator (8) y Huércal de Almería (2). También se han registrado peticiones desde Benizalón, Fondón, Gádor, Huércal-Overa, María, Purchena, Rioja, Sorbas, Turre, Antas y Alhama de Almería además de otras empresas almerienses con sede en Jaén, Málaga, Valencia o Madrid.
Por último, atendiendo a la tipología de los ERTE, ocho de cada diez expedientes registrados son por impedimento. A estos pueden acogerse aquellas empresas y entidades de cualquier sector o actividad que vean impedido el desarrollo de su actividad en alguno de sus centros de trabajo, como consecuencia de nuevas restricciones o medidas de contención sanitaria adoptadas.
También se han registrado 67 por limitación, a los que pueden acceder las empresas en las que las medidas sanitarias establecidas supongan la restricción de su actividad, pero no la cancelación total de las mismas.
El resto de ERTE se deben a otras causas que no están directamente relacionadas con una crisis sanitaria que está golpeando más que nunca en la provincia.
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