La parcela comercial de El Toyo comenzará su despegue con la llegada prevista de Lidl

La primera piedra en la superficie comercial de El Toyo está próxima. No ha sido fácil. Habrá que esperar casi dos décadas desde su planeamiento como suelo terciario para ver las primeras empresas que lleguen a la zona a dar servicio a los pobladores de una urbanización, la de El Toyo, que nació al albor de los Juegos Mediterráneos 'Almería 2005' pero cuyo futuro y desarrollo se vieron inevitablemente truncados por la crisis del 'ladrillazo' del 2008.

Ahora, sin embargo, cuando las grúas de construcción comienzan de nuevo a aparecer en el 'skyline' de esta zona residencial, y también turística, que comparte dotaciones con Retamar, empiezan a moverse las fichas empresariales sobre el tablero de una parcela destinada al uso comercial aunque, de momento, solo está ocupada por la vegetación y fauna propias de este área ubicada a 15 kilómetros del centro urbano de Almería capital y a escasos cientos de metros del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.

Será con la llegada de la cadena alimentaria Lidl cuando se dé el pistoletazo de salida a un proyecto que siempre ha sido mucho más ambicioso y que deparará el aterrizaje de otras compañías que, ya sí, den servicio a los miles de residentes de los barrios ubicados al Este de la capital almeriense.

La compañía alemana presente en España desde 1994, que cuenta con más de 650 tiendas en la geografía nacional, 11 plataformas logísticas y una plantilla de más de 17.500 empleados en el país, ha puesto su mirada en este enclave que carece en la actualidad de un gran supermercado que abastezca a un territorio en continuo desarrollo y a una población en constante crecimiento.

Así lo han confirmado a IDEAL desde Grupo Santaella, empresa almeriense con cuarenta años de experiencia en el sector inmobiliario en la provincia de Almería. «Va a ser un proyecto muy bonito», ha valorado Miguel Santaella hijo. «El desarrollo de la parcela comercial va a convertir El Toyo en un barrio muy agradable para vivir en Almería y con muchos más servicios», se enorgullece.

El principal, el de la alimentación. Por ello, el desarrollo de este suelo terciario dará comienzo con la llegada de uno de los grandes operadores del sector, la compañía alemana Lidl, que «formará parte del parque comercial que se plantea» en lugar del gran centro comercial que un día se barajó, y del que será la primera ficha a la que seguirán otras de cara a «ofrecer todos los servicios fundamentales a los residentes locales».

Así también lo anuncia Joigca en su página web en torno al proyecto de El Toyo, que sitúa «a escasos kilómetros de la capital, dedicado a la construcción de un nuevo parque comercial». Invita, de esta manera, a futuros inversores a participar porque, según expresa, «juntos hacemos que la provincia crezca».

Ambas compañías almerienses, Grupo Santaella y Joigca SA, conforman Joisán, la unión temporal de empresas que se hizo con los terrenos tras los Juegos Mediterráneos y por los que ingresaron más de 16 millones de euros a las arcas municipales en la convocatoria pública realizada por el Ayuntamiento de la capital.

En cuanto a la tienda de Lidl en este barrio turístico, ocupará en torno a 2.700 metros cuadrados de superficie, lo que supone una pequeña parte de los 40.000 metros cuadrados con los que cuenta el conjunto de este suelo junto al Hospital de Alta Resolución de El Toyo y a la entrada de Retamar.

«Tenemos ya un contrato solo pendiente de la firma, que deberá esperar a los tiempos que marca la cadena alemana», ha avanzado Santaella. El acuerdo está, no obstante, según indica, «cerrado». Pero «no será para abrir ya. Aún va a ser largo, de cara a dos o tres años vista», ha puntualizado el empresario almeriense. Pero lo fundamental, a su juicio, es que «vendrá bien para empezar a dinamizar la zona en un proyecto que pretende ser muy local», ha detallado Miguel Santaella hijo a IDEAL.

Llegada de proyectos

«Seguro, además, que cuando se realice la aprobación definitiva llegarán muchos más proyectos», aventura sobre la estrategia empresarial que persigue revitalizar una zona de la que, afirma, «consultores de Madrid nos la han elogiado como un lugar especial por la luz y los espacios con los que cuenta, que la hacen un entorno muy atractivo para vivir».

Será el inicio de un futuro que se aventura mucho más favorecedor que el de estos más de tres lustros transcurridos. Un tiempo en el que el Ayuntamiento de Almería no ha cejado en su intento de promover que se desarrolle. De hecho, reconoce Santaella, «el Ayuntamiento tiene mucho interés y preocupación en dar a los residentes de El Toyo todos los servicios, de los que ahora carecen. Nos han casi exigido que vayamos hacia adelante con los operadores».

El contrato con Lidl, expresa con entusiasmo, «vendrá a abrir el melón de los proyectos, porque se quieren ya esos servicios para El Toyo y, detrás, irán llegando el resto de iniciativas», asegura. Y es que, se manifiesta en este sentido convencido Miguel Santaella de que esos servicios públicos deberán llegar «tanto desde el sector público como desde el privado».

«Como empresario, considero que la calidad de vida se incentiva yendo de la mano tanto la iniciativa pública como la privada». Es, por tanto, valora, «muy ilusionante» formar parte del despegue de este área. «El que tenga una vivienda en El Toyo lo va a poder apreciar muy pronto», concluye Santaella.

Los años de letargo de la parcela comercial de El Toyo han llevado a la opinión de que un tercer centro comercial en la capital almeriense no es, quizás, la mejor propuesta empresarial. Ya en 2012, el entonces concejal de Urbanismo, Pablo Venzal, lanzó en un pleno, casi como sin venir a cuento, que en la urbanización turística por excelencia de la ciudad de Almería, más que otro gran centro comercial, se adecuaría mejor un parque de medianas superficies y que, en ello, se estaba trabajando con Joisán, la unión temporal de empresas formada por Joigca y Santaella que se hizo con el suelo en convocatoria pública tras los Juegos Mediterráneos 'Almería 2005'.

Hoy, el tiempo parece que le va a dar la razón. Es más, según ha podido saber IDEAL, tampoco se considera necesario emplear los 40.000 metros a uso terciario, por lo que la solución pasaría por dividir esta parcela en tres: una para la zona comercial, otra para su desarrollo residencial y, por ende, una tercera de espacios verdes que dé servicio a ambas.

Queda, eso sí, aún la tramitación administrativa que pasa por el visto bueno del Ayuntamiento de Almería y de la Junta de Andalucía, encargada de dar la autorización ambiental, entre otras. Es, según han indicado las fuentes consultadas por IDEAL, la mejor vía para dotar a El Toyo de los servicios que precisa una urbanización en continuo crecimiento.