La movilidad geográfica laboral, tendencia al alza en España

En 2024, España registró una ligera disminución en el número total de contratos de trabajo, aunque los que implican movilidad geográfica, tanto entre provincias como entre comunidades autónomas, mostraron un aumento significativo, lo que refleja una tendencia creciente en la movilidad laboral.

«A lo largo de la última década, la movilidad ha experimentado un notable incremento, con un aumento sustancial en los desplazamientos entre comunidades autónomas y provincias. Aunque la pandemia interrumpió esta tendencia en 2020, desde 2022 se ha observado una recuperación progresiva en los flujos laborales entre diferentes territorios». Es esta una de las conclusiones del informe 'Movilidad geográfica de la contratación en España en 2024' del Observatorio de Ocupaciones que elabora el Ministerio de Trabajo a través del SEPE.

Las principales tendencias de movilidad muestran, tal y como indica, que los hombres representan el 65% de los contratos con movilidad geográfica, con la mayor movilidad concentrada en el grupo de edad de 30 a 44 años, mientras que los que tiene estudios superiores o sin estudios formales presentan las tasas más altas de movilidad, y son los trabajadores extranjeros los que tienen una movilidad mayor a los nacionales.

Los sectores clave que impulsan la movilidad incluyen la agricultura, con las tasas más altas, especialmente, en desplazamientos interprovinciales e interautonómicos; y los servicios, particularmente, en hostelería, comunicaciones y comercio. El sector industrial, por su parte, presenta las tasas más bajas.

En cuanto a las ocupaciones elementales y trabajadores de servicios, «generan los desplazamientos más significativos, a pesar de tener tasas de movilidad más bajas, mientras que los técnicos y profesionales científicos muestran un aumento considerable en la movilidad».

Los destinos favoritos

Geográficamente, Madrid y las Islas Baleares siguen siendo los principales destinos de los flujos laborales, «con Madrid registrando un saldo positivo de más de 201.000 trabajadores provenientes de otras regiones». Por otro lado, Andalucía, Castilla-La Mancha, Galicia, Cantabria y Extremadura siguen siendo las principales comunidades emisoras, y destaca la región andaluza «por la notable reducción de su saldo negativo de movilidad».

«En conclusión, la movilidad geográfica en España sigue en ascenso, reflejando un claro reparto territorial, con Madrid como el destino central y regiones periféricas como Sur-Levante, Mediterráneo-Baleares y Cantábrico experimentando una mayor dinámica de flujos laborales, especialmente, en los sectores de agricultura y servicios. Aunque algunos sectores mantienen una baja movilidad, el mercado laboral muestra una tendencia creciente hacia una fuerza laboral más dinámica», resume el informe.

En cuanto al perfil de las personas trabajadoras cuyos contratos han implicado desplazamientos interprovinciales o interautonómicos durante el pasado año, «no ha mostrado grandes cambios respecto al año anterior».

Respecto al sexo, la mayoría de los contratos con movilidad geográfica es firmado por hombres: dos de cada tres. Además, las tasas de movilidad interprovincial y interautonómica son más altas entre ellos.

La mayoría de los desplazamientos se concentra en el grupo de 30 a 44 años, que presenta las tasas más altas tanto en movilidad interprovincial como interautonómica. Sin embargo, los contratos con desplazamientos interprovinciales han crecido en los grupos de menores de 30 años y mayores de 45 años, mientras que el grupo de 30 a 44 años ha experimentado una disminución en los desplazamientos; y, en cuanto a la movilidad interautonómica, ha habido un aumento en los contratos para menores de 30 años y mayores de 45 años, pero una caída en los del grupo intermedio.

Las tasas de movilidad más altas se encuentran, según el nivel formativo, entre los trabajadores con estudios universitarios o aquellos sin estudios acreditados. En cambio, los trabajadores con formación profesional (FP) o Educación Secundaria presentan las tasas más bajas. A pesar de ello, en términos absolutos, todos los niveles educativos han experimentado un aumento en los desplazamientos.

Las personas extranjeras son más propensas a la movilidad geográfica que las nacionales; si bien, en el último año, la de los trabajadores españoles ha crecido, mientras que la de los extranjeros se ha mantenido prácticamente igual.