Lacalle: «el sector hortofrutícola no puede ser el 'pagafantas' de todas las crisis»
El economista abordó el panorama actual que se dibuja para el sector hortofrutícola y factores que deben primar para hacer que continúe siendo competitivo frente a los retos de futuro
Inmaculada Acién
Almería
Miércoles, 2 de marzo 2022, 23:10
En medio de una finca de tropicales, concretamente de árboles de papayas, en la Estación Experimental que Cajamar tiene en Las Palmerillas, el economista Daniel ... Lacalle analizó ayer el escenario actual que se dibuja para el sector hortofrutícola, así como el de futuro, para buscar las claves de la competitividad.
Un evento organizado por la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal) y que contó con representantes de algunas empresas del sector y también del ámbito académico.
Un evento en el que Lacalle comenzó poniendo el acento sobre una realidad como es que saber lo que va a ocurrir cada vez es más complicado dada la situación actual, donde el mundo acaba de salir o está saliendo de una pandemia de graves efectos como es la de la covid-19, mientras Europa asiste al inicio de una guerra como es la invasión de Rusia a Ucrania.
«Durante la crisis de la covid-19 hemos vivido la única pandemia de la historia de la humanidad en la que no ha habido problemas de acceso a alimentos y a bienes y servicios, no ha habido hambruna ni escasez debido al sector hortofrutícola», subrayó Lacalle, para defender la necesidad de «poner en valor el sector agrícola porque no puede mantenerse una situación en la que funciona como el 'pagafantas' de todas las crisis».
Por otra parte y mirando al futuro, Lacalle apuntó que se está «creando la tormenta perfecta para que haya problemas de suministros» apuntando a tres factores fundamentales como son la subida de los costes salariales, «que es la mayor en España de todo la UE en el período de covid», la pérdida de poder adquisitivo «que es la mayor de los últimos 30 años», y la pérdida de competitividad «porque la subida de impuestos hace que sea mucho más difícil competir en mercados internacionales».
Frente a ello, Lacalle defendió que en un entorno como el actual el gobierno tiene que considerar estratégico el sector primario, «con todo lo que conlleva con respecto a ayudas y apoyos, fortalecer las medidas para evitar la competencia desleal, porque los que ahora no pueden enviar productos a Rusia y Ucrania van a querer enviar productos como sea al Sur de Europa, y reducir de manera drástica los costes salariales e impositivos porque no puede ampliarse el coste salarial del empleador un 10% y aumente el salario del empleado un 3%», al tiempo que afirmó no entender cómo un país como España «que puede ser un enorme alivio para los países del norte de Europa en un entorno en el que ya hoy están teniendo dificultades para acceder a bienes que importan del Este, no está llevando a cabo negociaciones serias para garantizar que nuestros productos se exporten de la manera más competitiva posible».
De esta manera, Lacalle insistió en que «es clave que el gobierno ponga las medidas para garantizar que este sector no entre en un problema de capital circulante como en la crisis de 2008 y garantizar que el sector respira, no utilizarlo como cajero automático».
Por otra parte y en cuanto a la receta para el sector, el economista apuntó a la importancia de «ser prudentes» y no olvidar el valor añadido.«Tenemos que vender y no despachar», incidió Lacalle en referencia a la diferenciación, al tiempo que apuntó a la importancia de pensar «dónde están las necesidades de la gente que puede paga más».
Asimismo, apuntó Lacalle que tiene que haber concienciación en cuanto a la calidad, pero también en relación a la garantía de suministro y apeló a que la sociedad civil «haga lo mismo que ha hecho con el vino y con el aceite con el resto de productos agrícolas», en alusión al valor diferencial que han adquirido estos productos y a su proceso de venta.
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