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La voluminosa llegada de niños sin familiares a Andalucía obligó a multiplicar los recursos de acogida del sistema público de tutela. EFE
La Junta recorta casi la mitad de las plazas en los centros de residencia de 'niños patera'

La Junta recorta casi la mitad de las plazas en los centros de residencia de 'niños patera'

El Gobierno andaluz alega que la crisis de la Covid-19 y la falta de subvenciones estatales le obliga a reorganizar su sistema de tutela

Miguel Cárceles

Almería

Domingo, 17 de mayo 2020, 00:50

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La noticia bomba llegaba al correo electrónico de una decena de entidades sin ánimo de lucro el jueves hacia las 14.30 horas. Desde la Dirección General de Infancia de la Consejería de Igualdad se trasladaba a cada una de las organizaciones que colaboran con la Junta en la tutela de los 'niños patera', los menores extranjeros sin familia en España, la llegada de recortes en sus servicios. Tan rotundo es el tijeretazo –del 45% de los recursos disponibles a día de hoy– que a algunas de estas entidades, que habían arraigado en entornos rurales, se les ha abocado, directamente, a cerrar la persiana. Y la fecha del recorte, es el próximo día 1 de junio. Es decir, con solo dos semanas de margen.

«Los recortes van desde el 30% en el mejor de los casos a un cierre total», relata uno de los responsables de estas organizaciones benéficas. IDEALha hablado con cinco de ellos en toda Andalucía. Sin excepción, piden el anonimato. La red de centros extiende una tupida malla por todo el territorio andaluz que permite a la Junta de Andalucía ejercer su propia competencia exclusiva en materia de tutela sobre los menores sin familia, independientemente de la nacionalidad.

Algunos de estos centros se dedican a una primera recepción, para el diagnóstico de quienes entran por primera vez en los recursos públicos. Uno de ellos en La Zubia, en Granada. Otros tantos no solo se ocupan de materializar la tutela por encargo gubernamental sino también de trabajar con ellos en itinerarios sociolaborales que les permita, a los niños, una vida autónoma cuando cumplan la mayoría de edad. Los hay en Lubrín, Purchena o Tíjola, en Almería; o en Víznar, en Granada.

«La administración pública no tiene recursos propios para atender a la cantidad de niños que están bajo tutela autonómica y desde hace tiempo, primero por contratos de urgencia y después mediante un sistema de subvenciones, se creó esta malla de centros para asumir el gran volumen de niños extranjeros sin familia de cuya tutela tiene que hacerse cargo la Junta por Ley», subraya otro de los afectados. «Sean españoles o extranjeros, son niños sin familia», remarca. «Y ya no es solo que nos avise con solo dos semanas de anticipo de que desmantela parte del sistema, que es muy difícil cerrar algo que ha costado mucho tiempo abrir, es que además no tienen plazas para acoger a los menores que dejan nuestros centros».

En total, reconoce la Junta de Andalucía, la «reorganización» del sistema de centros de menores complementario al sistema público va a suponer la pérdida de 380 de las 850 plazas ahora en manos de organizaciones benéficas, el 45% de la red de gestión privada.

Andalucía tutela a más de 4.600 menores extranjeros en su red de centros, es el 37% del total del Estado español

El sistema paralelo al público se montó por la llegada masiva de menores no acompañados hace unos dos años y se sostuvo con subvenciones del Gobierno central, que atendió las necesidades extraordinarias de algunas autonomías, enre ellas Andalucía. El pasado año la trasferencia fue de 26 millones de euros para hacer frente a la situación sobrevenida y su impacto en la red pública. Este año no ha habido partida. «Hemos estado sosteniendo los centros con recursos propios mientras hemos reclamado que Andalucía no podía hacerse cargo, por ser puerta de entrada, de esta enorme red. Hemos remitido hasta cinco cartas sin respuesta», indicaba ayer a IDEAL un portavoz de la Consejería de Iguadad, Políticas Sociales y Conciliación. «Y ahora, con una bajada de la presión migratoria y con la Covid-19 nos vemos obligados a reorganizar los recursos para poder llegar a una esta nueva situación sobrevenida».

El Gobierno andaluz reclama tranquilidad ya que, subrayaron, el sistema público de acogida dispone de una red de centros con plazas «suficientes» para reorganizar el sistema y reubicar a la totalidad de los menores bajo tutela autonómica. «No se va a dejar a ningún niño fuera», insistían.

La red propia cuenta, por ejemplo, con dos centros en Almería (Indalo y Piedras Redondas) y tres en Jaén (Carmen de Michelena, en la capital; y otros en Linares y La Carolina). Las denuncias públicas sobre la escasa capacidad de estos centros es constante. Sin ir más lejos, el pasado verano el sindicato CCOO denunció que en un centro de Almería se estaban poniendo colchones en el suelo para alojar a niños extranjeros sin familia porque el número de menores tutelados triplicaba la ratio.

Uno de los responsables de estas entidades privadas echa números al aire. «En el Ganivet y en el Bermúdez de Castro, dos centros de menores de Granada, hay 25 plazas en cada uno. Y tenemos constancia de que están ocupadas. ¿Donde van a meter a la decena de niños que tienen que abandonar nuestros centros?».

Hasta el pasado mes de enero, más de 4.600 menores extranjeros sin familia en España estaban bajo tutela de la administración autonómica andaluza. Esto representa el 37% del total de España. La segunda región con más menores extranjeros bajo su responsabilidad es Cataluña (1.977), seguida de la ciudad autónoma norteafricana de Melilla, con más de 1.300 niños bajo su responsabilidad. A día de hoy no existe un mecanismo de derivación que permita distribuir a los menores recién llegados por diferentes autonomías, lo que provoca un reparto desigual de la presión sobre el sistema público de tutela.

Las entidades se reunirán el próximo lunes con la responsable del departamento de políticas sociales del gobierno andaluz, la consejera Rocío Ruiz (Cs). Pero los responsables de estas organizaciones tuvieron que avisar este viernes a sus plantillas de ajuste laboral que se les viene encima en cuestión de dos semanas. Al menos 220 personas –entre profesionales del trabajo social, educación social e integración sociolaboral– acabarán en la calle. Sin embargo, lo que más temen es que el sistema no dé de si en cuestión de meses mientras ahora se desmantela una red que ha costado meses montar.

¿Qué pasará con los que tienen 18 años y un día?«No se van a quedar en la calle»

Desde que se declaró la pandemia de la Covid-19, el Gobierno de España conminó a las autonomías a ser flexibles con los menores tutelados que alcanzaban la mayoría de edad. Con el país confinado, el momento no es propicio para abandonar los recursos públicos. Desde las entidades que gestionan los centros de acogida de menores extranjeros tutelados por la Junta preguntan qué va a ocurrir con ellos. «¿Los van a dejar en la calle? ¿En plena pandemia?», lanzaba al aire una de las personas que gestiona varios centros, en provincias costeras de Andalucía. «Nadie se va a quedar en la calle. La reorganización se hace porque contamos con plazas disponibles», insisten, de forma machacona, desde el departamento responsable en el Gobierno autonómico andaluz.

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