Jesuitas cierran su año de «gran crecimiento» con un millar de primeras atenciones a migrantes

Mientras aún resuena el eco de la dura crítica lanzada al Ayuntamiento de Níjar por no implicarse en este procedimiento, el SJM lanza su balance del último año concluido, 2024, durante el que se han destinado casi 330.000 euros a las diferentes acciones y programas destinados a trabajar con «las personas más vulneradas en sus derechos».

«Ha sido un año de gran crecimiento para el SJM-Almería: más actividad, equipo técnico ampliado, mejor atención, nuevos proyectos, mayor financiación, más presencia en redes sociales y medios de comunicación», apunta al comienzo de la Memoria Anual el director del Servicio, Daniel Izuzquiza, quien remarca que este organismo «nació visitando asentamientos chabolistas» por lo que «solo puede crecer si ahonda en esas raíces».

Y ahí pone sus miras, más aún tras anunciar en los primeros días de este 2025 el traslado de la comunidad desde Almería capital a Pueblo Blanco, en Níjar, para continuar la misión con la que comenzó el SJM su camino hace solo dos años de manera formal. «Es ahí donde nuestra comunidad cobra sentido», expone el texto del anuario, que detalla cómo en la población nijareña pretenden prestar apoyo a «quienes trabajan en la huerta de Europa y sobreviven en asentamientos en condiciones indignas, con empleos agrícolas precarios y sin acceso a sanidad, empadronamiento o vivienda».

80 plazas en viviendas

Uno de los principales hitos alcanzados durante 2024 en Níjar ha sido la puesta en marcha de 12 viviendas en San Isidro así como de la Casa Arrupe. En total, 80 plazas ocupadas ya por personas migrantes que «antes residían en infraviviendas». A mediados de julio, recuerda la memoria, se logró desde esta organización el derribo del asentamiento de Cañaveral, con el realojo de sus habitantes.

En este ámbito, de hecho, sienta el SJM la mayor parte de sus recursos, también los económicos. De los casi 330.000 euros invertidos en 2024 por parte del colectivo en Almería, el 38% se destinó a su programa de Hospitalidad y Vivienda, que tiene el objetivo de crear «un verdadero hogar para quienes más lo necesitan».

«Su ayuda ha sido invaluable para mí. Y quiero también agradecer a los voluntarios, ellos son mi primer apoyo en este país, por eso los considero mi familia», recoge el documento el testimonio de Ahmad, participantes de dicho programa, donde la mayoría son varones, si bien, también se ha prestado el mismo apoyo a mujeres extranjeras. Bella, es una de estas: «Agradecemos al SJM que ha hecho todo lo posible para sacarnos de la oscuridad, para mejorar el idioma español, para tejer relaciones, para mejorar conocimientos, para conseguir los papeles».

Formación

Y es que, otro puntal de la labor de estos jesuitas (y su red de voluntariado) tiene que ver con la formación. «El SJM-Almería nos ha ayudado mucho. Para mí, por lo menos, muchísimas cosas que no sabía las he aprendido aquí: he aprendido a hablar, a escribir, a leer, he aprendido a saber dónde vivo, hemos aprendido a hablar entre nosotros», describe su experiencia Nassima Maimouni.

De acuerdo a los datos incluidos en la memoria, casi medio millar de personas extranjeras participaron en clases de castellano y 176, en actividades de formación laboral. Además, dentro del programa de Intervención Social, se prestó asesoramiento jurídico especializado a 419 migrantes y 250 personas participaron en actividades informativas. A esto se suma que 926 personas recibieron una primera atención en 2024 por parte del SJM.

Sensibilizar

El trabajo del Servicio Jesuita de Migrantes (SJM) va más allá de los asentamientos chabolistas en sí mismos. Cuenta la organización, además, con un Programa de Sensibilización e Incidencia busca concienciar «sobre la realidad de las personas migrantes y fomentar una ciudadanía comprometida con la justicia social».

Como resultado de las acciones llevadas a cabo en este ámbito, según recoge la Memoria Anual del SJM de Almería, 375 personas han asistido a charlas de sensibilización y 474 han participado en actividades comunitarias de ocio y tiempo libre. Además, durante el año pasado se conectó a 25 personas en las actividades de diálogo interreligioso. Para este trabajo, cuentan con 37 personas voluntarias en la organización.

«Este año hemos ampliado la base social de apoyo con más voluntarios, donantes y socios, además de reforzar alianzas con entidades públicas y privadas, el sector empresarial, universidades, comunidades eclesiales y organizaciones sociales», analiza el SJM en su memoria sobre el resultado de este último año en su trabajo para la sensibilización.

Fondos

En total, durante 2024, el SJM de Almería ingresó e invirtió 328.177, 22 euros. Casi la mitad de esta cuantía (49,2%) procedió de fundaciones y empresas mientras que el 19,4% llegó a través de donaciones. La Compañía de Jesús e instituciones de la Iglesia aportaron el 15,7%, siendo las subvenciones públicas el 3,6%.