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Un agente toma declaración a un migrante en las instalaciones portuarias. FOTOS POLICÍA NACIONAL
La inmigración bate todos los récords

La inmigración bate todos los récords

Algo más de 400 de estos extranjeros rescatados de pateras fueron devueltos a sus países de origen | Las expectativas se superan y Almería cerrará 2018 con casi 12.000 personas recibidas, el doble de las llegadas a toda Andalucía hace solo dos años

Alicia Amate

ALMERÍA

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Lunes, 17 de diciembre 2018, 00:23

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Se cumplen tres décadas, precisamente este año, de la llegada a las costas andaluzas las primeras pateras procedentes de la vecina África. Pequeñas embarcaciones en las que viajaban (y siguen haciéndolo) decenas de personas -hombres, mujeres y niños de todas las edades- decididas a arriesgar sus vidas para atravesar el puñado de kilómetros que separan ambas orillas. Treinta años en los que la presencia de estas infraembarcaciones en el mar de Alborán y el Estrecho de Gibraltar ha sido continua, constante y creciente. Pero, echando la vista atrás, la masiva afluencia de migrantes por vía marítima de este 2018 no tiene parangón.

El año que ahora culmina comenzó destacando las cifras récord vividas durante 2017 por los puertos andaluces -Almería incluido- en materia de rescate y recepción de ocupantes de pateras. En concreto, hasta las instalaciones portuarias de la capital almeriense fueron trasladados a bordo de los distintos buques de Salvamento Marítimo durante el pasado año 5.537 personas procedentes de 255 embarcaciones localizadas en aguas de Alborán o que arribaron por sus propios medios en el litoral almeriense. Una cifra, la total de 2017, alcanzada antes de la mitad de este año en el que, previsiblemente, se superarán las 11.600 personas procedentes de más de 400 embarcaciones dado que, según los datos aportados por el Cuerpo Nacional de Policía, a fecha de 10 de diciembre de este año, habían llegado a la costa almeriense 11.595 migrantes que fueron rescatados de 392 pateras. Para poner en perspectiva lo que supone esta cifra, cabe destacar que durante los doce meses de 2017 llegaron a las costas andaluzas -Almería, Granada, Málaga y Cádiz, sobre todo- un total de 17.614 inmigrantes a bordo de 803 pateras, lo que supuso un aumento con respecto a 2016 del 185,2 por ciento en número de personas y del 94,5 por ciento en cuanto a embarcaciones. Hace dos años, fueron 6.175 las personas auxiliadas de 423 embarcaciones y llevadas a puertos de toda la comunidad. Es decir, solo los migrantes llegados a Almería este año casi duplican los que recibió toda Andalucía hace dos.

Un fenómeno previsto

La situación vivida a lo largo de este 2018, que previsiblemente se mantendrá en 2019, «se conocía», apuntó el responsable de Almería Acoge, Juan Antonio Miralles allá por el mes de junio durante una concentración por los fallecidos en el mar, que se cuentan ya por cientos. Un fenómeno que atribuía entonces a los acuerdos con Libia para «frenar» la entrada de personas a Europa que ha provocado que «500.000 personas huyan» e intenten llegar por vía marítima al viejo continente.

Cuando durante el mes de junio comenzó a producirse el aluvión de pateras que se ha mantenido prácticamente durante la totalidad del segundo semestre de este año, los actores implicados en la atención de estas personas -oenegés, profesionales de la jurisprudencia, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, etcétera- vaticinaban como cifra récord para la provincia almeriense la recepción de 10.000 personas. Un dato que, demostrado está, se aproximaba bastante a la realidad aunque, finalmente, se ha quedado un tanto corto.

La inmensa mayoría de los migrantes que, tras ser hallados en el mar de Alborán y rescatados por Salvamento Marítimo -ya en aguas nacionales-, fueron derivados al puerto de la capital procedían de países subsaharianos. En total, hasta la citada fecha de 10 de diciembre de este año, 9.115 adultos y 389 menores de edad procedentes de esta zona del continente africano pisaron tierra por primera vez en Almería después de una travesía que, en ocasiones, puede durar varios días.

De acuerdo a las mismas estadísticas de Policía Nacional, de origen argelino fueron 1.391 mayores y 143 menores mientras que 529 adultos y 28 niños tenían nacionalidad marroquí. De forma anecdótica, por otro lado, en algunos -muy pocos- de los grupos de decenas de personas que casi a diario han llegado al puerto almeriense se localizaron también personas asiáticas, sobre todo, se citó Bangladesh como el país de origen de estos ciudadanos extranjeros. Sin embargo, el número de asiáticos procedentes de pateras rescatadas que llegaron a Almería no superaría, según los datos de Salvamento Marítimo o Cruz Roja, la veintena de personas.

Uno a uno

Cientos de nuevas personas cada semana que, una a una, reciben en primer lugar atención de emergencia por parte de Cruz Roja en el propio puerto donde son trasladados al centro de atención temporal de extranjeros (CATE), también conocido como 'los barracones del puerto' y que este año han sido motivo de polémica tras la visita realizada por personal del Defensor del Pueblo que realizó duras críticas sobre el estado de este espacio que, según se comprometió el Gobierno, será objeto de mejoras y reformas para garantizar la seguridad y el bienestar de las personas que son acogidas en él y que pueden pasar dentro de las instalaciones varios días. No en vano, el proceso de identificación y control que marca la Ley de Extranjería puede demorarse varios días, más aún cuando llegan varios cientos de migrantes en pocas horas.

Devoluciones

Uno de los resultados del triaje en el que se interroga a los extranjeros y se determina en qué situación se encuentran es la extradición a los países de origen. Sin embargo, sobre todo cuando se trata de ciertos países del África subsahariana, no existen acuerdos de extradición. De ahí, que la devolución de estas personas no pueda producirse, como ocurre con los estados magrebíes como Argelia o Marruecos. Hasta diciembre de este año, indicaron fuentes policiales, han sido devueltos desde Almería un total de 429 personas procedentes de pateras, en cumplimiento de la Ley de Extranjería. Asimismo, se contabilizan en esta estadística a los polizones y personas que se encontraban en situación irregular retornados, que suman 193; y las 17 expulsiones de reclusos que cumplían penas por delitos cometidos en nuestro país. En este caso, se les sustituye la pena por la expulsión del territorio nacional o bien, a pesar de tener permiso de residencia, se expulsan al haber cometido un delito que lleve aparejado una pena privativa de libertad superior al año.

En definitiva, todos los implicados en este ámbito coinciden en que Almería ha sido testigo de momentos complejos, con cientos de seres humanos a la espera de ser atendidos por las oenegés desde donde siempre insisten en que para ellos «España es un país de paso».

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