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La playa del Zapillo fue uno de los escenarios en el que los vecinos decidieron pasar la velada de San Juan.

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La playa del Zapillo fue uno de los escenarios en el que los vecinos decidieron pasar la velada de San Juan. DANIEL SERRANO

Las hogueras dan la bienvenida al verano

Miles de almerienses celebran en las playas de la capital la tradicional noche de San Juan

DANIEL SERRANO

ALMERÍA

Lunes, 24 de junio 2019, 00:31

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La noche más corta del año se vivió, una vez más, de manera especial en la ciudad de Almería. Y es que probablemente la noche de San Juan sea una de las más esperadas del periodo veraniego, bien por ser la primera o bien por lo que significa para muchos de los que se reúnen a orillas, en este caso, del mar Mediterráneo.

El calor que se sintió ayer en la capital, a pesar de que los termómetros no llegaron a alcanzar los treinta grados, hizo que las playas recibieran una afluencia importante de bañistas a lo largo del día. Sin embargo, fue a mitad de la tarde cuando el litoral de la ciudad de Almería empezó a congregar a miles de vecinos de todas las edades que acudían, como no, a disfrutar de las hogueras y de una de las fiestas más especiales.

Y es que, a pesar de que la temporada estival comenzó oficialmente el pasado viernes, la noche de San Juan significa para muchos la entrada del verano. Así, con la mayoría de estudiantes ya de vacaciones, a excepción de los universitarios, y con el día de hoy como festivo local, los almerienses no dudaron en acercarse a todas y cada una de las playas en las que año tras año, desde tiempos inmemoriales, celebran el nacimiento de San Juan Bautista. Aunque, como todo en la vida, depende de las creencias de cada uno las hogueras se encienden por un motivo u otro, claro está.

Según los paganos, en la noche del 23 de junio se encienden las lumbres para dar más fuerza al sol porque, aunque parezca mentira, a partir de hoy los días son más cortos y este va perdiendo fuerza. De otro lado, según la Biblia, las hogueras se encienden para anunciar el nacimiento de dicho santo.

Si bien, seguramente, para muchos de los que ayer celebraron esta noche no significará ni una cosa ni la otra, sino simplemente la primera gran noche del verano en la que buena parte de la población se reúne a orillas de la mar.

Además, por si pasar una noche en un marco incomparable como el que ofrecen las playas de Almería fuera poco, como manda la tradición, con el estruendo de los fuegos artificiales que indicaban la medianoche, los almerienses no dudaron en bañarse o, en algunos casos, en mojarse los pies o la cara.

Y es que la noche de San Juan está llena de misticismo, ya que para muchos el encendido de las hogueras, los baños en la mar o los fuegos artificiales de esta medianoche, entre otros, supuso el dejar atrás todo lo malo y comenzar el verano de una manera positiva.

Lo que tampoco faltó en las playas de la capital como no podía ser de otra manera -más aún si cabe en este 2019- fue comida. Y es que, previo a las hogueras, las barbacoas, principalmente, hicieron las delicias de los miles de almerienses que se reunieron ayer para celebrar esta velada.

Así, a la llegada de la medianoche, el estruendo de los 45 kilogramos de pólvora, los 200 kilos de material explosivo en bruto y el millar de efectos pirotécnicos preparados para la ocasión por la administración local, iluminó el cielo de la capital mientras que los almerienses cumplían con sus costumbres.

Y es que, transcribiendo el escrito difundido ayer por el alcalde Ramón Fernández-Pacheco, es uno de los momentos que mejor identifican a la ciudad como mediterránea, luminosa, participativa y abierta. «La tradición de las hogueras de San Juan es la mejor demostración de que en ocasiones se necesita muy poco para ser muy feliz», aseguró.

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