«Estamos hablando de retrotraernos a un modelo de los noventa»
Director general dePrimaflor ·
«Vamos a perder todas las garantías que hemos conseguido en estos últimos años, sobre todo en seguridad alimentaria»La sostenibilidad es un «sí o también» para Eduardo Córdoba, director general de Primafor, una de las empresas punteras de la provincia del sector agroalimentario. ... Sin embargo, cree que la entrada en vigor del impuesto al plástico plantea más incógnitas que soluciones.
–Ante la próxima llegada de la nueva norma sobre uso de plásticos, ¿se ha informado al sector agrícola sobre cómo le afectará esta medida?
–Hemos sido nosotros, las empresas del sector conjuntamente con las asociaciones que nos representan –como Coexphal, Proexport, Asempal, etcétera–, las que hemos tenido que tirar un poco del carro. Ha sido una ley legislada sin contar con el sector, sin preguntarnos absolutamente nada, ni repercusiones, ni si estábamos preparados. Y ha sido así. El legislador ha legislado, ha tomado una decisión, y se pone en marcha el 1 de enero.
–¿Cómo la reciben, entonces?
–Bueno, pues con sinceridad, con preocupación. Las empresas del sector llevamos muchos años preparándonos y adaptando nuestro modelo productivo y comercializador para atender a lo que nos han ido demandando de manera constante nuestros clientes. (...) Hay algunas líneas que valen millones de euros y, por lo tanto, necesitamos años para amortizarlas. Y, por lo tanto, que de la noche a la mañana te cambien tu sistema para eliminar el plástico... Pues a ver qué vamos a hacer con esa maquinaria y con esas inversiones.
–En el caso de su empresa, Primaflor, por ejemplo, ¿cuándo tuvieron la última adaptación de maquinaria?
–Primaflor es una empresa que cada año va invirtiendo para tratar de estar siempre a la vanguardia de las últimas necesidades en maquinaria para ser más productivos, más eficientes, más sostenibles para, en definitiva, incrementar la productividad. Añadimos, además, que no solo nosotros no estamos preparados. Incluso nuestros clientes tampoco lo están. Estamos hablando de la gran distribución, que también tiene su modelo comercial, su 'lay out' y su puesta en escena productos adaptado a las concepciones actuales.
–¿Qué problemas ven?
–Estamos hablando de retrotraernos a un modelo comercial de principios de los noventa. ¿Qué se va a hacer con la merma del producto, que se incrementará? ¿Qué decisión se va tomar con respecto a la salubridad? ¿Va a ser seguro a nivel de seguridad alimentaria? ¿Cómo se va a poner el lote en un producto a granel? Hay muchísimas incógnitas que nos traen dudas y nos invitan a pensar que va a ser muy complicada la aplicación del cambio de modelo radical a partir del 1 de enero.Vamos a perder todas las garantías que hemos conseguido en estos últimos años, sobre todo en matera de seguridad alimentaria.
–Almería, además, es una provincia pionera en I+D para seguridad alimentaria.
–Pionera y puntera. Imagínese usted un tomate, un pimiento, un pepino, da igual el producto que sea, a granel en el punto de venta e imagínese que se produce cualquier problema sanitario. Ahí no se sabe quién ha tocado el producto. ¿Por qué tiene que ser culpa del productor si ha sido tocado por cientos, por no decir miles de clientes? ¿Cómo va a responder el sector ante eso? No podemos perder todo por lo que hemos luchado y somos punta de lanza del sector.
–Hay muchas empresas, incluso la Universidad, que trabajan en nuevos materiales de conservación.
–Efectivamente. ¿Qué hacemos con todo el I+D, con todas las empresas del sector, Primaflor es una de ellas, que trabajan en nuevos materias que pueden garantizar mayor vida útil, mayor seguridad? (...) Mi opinión es que no se ha pensado en las gravísimas repercusiones que tiene.
–Existen materiales de envasado biodegradables, ¿se está pensando en ellos?
–Se está trabajando y yo creo que hubiera sido un paso intermedio cabal antes de tomar la decisión de quitar el plástico. Me explico. Hay muchísimos proyectos encima de la mesa que ya eran una realidad hace unos años para presentar productos, totalmente sostenibles, biodegradables e incluso compostables. Sin embargo, en lugar de tratar de consolidar esos productos como paso intermedio de la eliminación, han ido directamente a la eliminación del plástico. Le pongo un ejemplo, nosotros hace dos años, presentamos en Fuit Logistica, en Berlín, unos plásticos que tenían aspecto de plástico pero no lo eran. Es una especie de celulosa. Al final, nuestros clientes cuando vieron que iba tener un sobrecoste –estamos hablando de un 5 o un 7%– pues fue un producto que no se consolidó. Si hubiera empezado a venderse, se hubieran ajustado pronto los precios.
–Hablando de coste, ¿han hecho cuentas?
–Los hemos visto, lógicamente, porque nos impacta y nos preocupa. Primaflor, con el volumen que comercializa podemos estar hablando fácilmente de entre 600.000 y 700.000 euros de sobrecoste. Vamos a contribuir, algo que tampoco se ha pensado, a que la inflación se agrave aún más y que afecte a la economía global.
–¿La sostenibilidad es importante para ustedes?
–Para nosotros la sostenibilidad y la seguridad para el consumidor es una sí o también. Un punto sin retorno, algo que no se cuestiona desde hace muchísimos años. Nos molesta porque no somos un sector 'x' somos un sector clave y básico en la economía de este país. Al final, que se nos haya ninguneado de esta manera es complicado de asimilar. Pedimos lo de siempre: comunicación, diálogo, sentido común, análisis de la situación, consecuencias y en base a esos parámetros tomar decisiones que sean cabales para el conjunto del sistema.
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